La modelo Irina Shayk (38 años) lleva años presente en las Semanas de la Moda más relevantes, entre las que París y Milán encabezan la lista. Asentada como una de las modelos internacionales más reconocidas del panorama, la rusa ha desfilado esta última temporada para firmas tan relevantes como Schiaparelli o Courrèges como parte de sus próximas colecciones.

Sin embargo, en el marco de dichos eventos, Shayk ha mostrado también su estilo propio a través del street style. Una aproximación a la moda que podíamos ver a la salida de los desfiles y en sus desplazamientos por las ciudades europeas, dando toda una lección de estilo.

Sobre todos los conjuntos llevados por la top, hay uno concreto que ha sorprendido por su capacidad de mezclar elementos románticos junto a otros tejidos como el cuero. Una mezcla que genera contraste y que incluido, tal y como lo hacía ella, en un look total black, se convierte en un acierto seguro. El protagonista del mismo sin embargo, era el vestido que utilizaba para la ocasión, con cuerpo de encaje. En concreto, con guipur, un tipo de encaje de bolillos caracterizado por su patrón de trenzas. Este, de origen francés, se remonta al siglo XIX, momento en el que comenzó a utilizarse para la confección de prendas de alta costura. Diferenciándose de otros encajes por su estructura y un diseño elaborado, se convierte en uno de los tejidos más deseados para incorporar en prendas como estas.

Irina Shayk en una imagen de sus redes sociales. Instagram

Una popularidad que se extendió hasta los vestidos de noche, tal y como lo seguimos utilizando en la actualidad, en las décadas de 1920 y 1930. El guipur, sin embargo, tuvo un renacimiento durante la década de 1960 a raíz del movimiento hippie, donde adornó sobre todo blusas y faldas. Irina Shayk lo escogía para un contexto nada habitual: el invierno. Debido a sus aperturas, el guipur crea una capa muy fina que deja al descubierto la mayor parte del cuerpo, por lo que su uso queda normalmente relegado a los meses más cálidos. Aún así, la modelo mostraba cómo podíamos hacer uso del mismo, sin tener que renunciar a él: la clave es combinarlo con un abrigo largo, por debajo de las rodillas y acompañado de botas altas.

Un look que podrás replicar fácilmente gracias al estilo mediterráneo de Charo Ruiz, que utiliza el guipur habitualmente en sus creaciones. Se diseñan así vestidos ligeros, increíblemente femeninos y que, como demuestra el street style, versátiles para utilizar más allá de una sola temporada. Además, la firma ibicenca cuenta con modelos para todos los gustos, que enamorarán también a las más tradicionales a pesar de las transparencias: largos, con una silueta midi y escotes favorecedores de barco, que dejan al descubierto las clavículas para un acabado favorecedor.

Vestido de Charo Ruiz.