Son los auténticos protagonistas del verano: después de permanecer escondidos en invierno, con el calor salen a la luz y se muestran en sandalias y chanclas, para adquirir el máximo protagonismo.

Sin embargo, los estudios demuestran que no solemos cuidarlos tanto como el resto del cuerpo. Según datos de la Asociación Española de Medicina y Cirugía del Pie, más de un 70% de la población española padece alguna enfermedad podal. Entonces, ¿por qué no les prestamos la atención que merecen?

Es curioso que mimemos con esmero cabello, manos, cara y cuerpo, en general, pero en cambio abandonamos la parte del cuerpo con la que La Cenicienta consiguió a su príncipe azul. 

Así que, si eres de las que esconden sus pies porque no le agradan demasiado, estate atenta a los siguientes tips que te vamos a dar para que consigas tener unos pies de infarto y nunca más los mantengas escondidos.

1. Manténlos siempre limpios. Lo más importante es que los asees a diario y que laves a conciencia: tobillos, plantas, uñas y espacios entre los dedos. El agua no debe estar ni muy caliente ni muy fría. Y debes aclararlos con mucho cuidado. Ten en cuenta que el exceso de humedad, el calor y los restos de jabón, son las principales causas por las que hongos y bacterias querrán apoderarse de tus extremidades inferiores. 

2. La crema exfoliante, tu gran aliada. En invierno puedes espaciar su uso pero, como en verano caminamos descalzos más tiempo, te recomendamos que durante los meses de calor esta práctica se convierta en un hábito para lograr mantener a raya las células muertas. Aplícala una vez a la semana, con un masaje enérgico (puedes ayudarte de un guante de crin), y asegúrate de eliminar con cuidado todas los restos e impurezas. 

3. Las limas pulidoras nunca faltarán en tu neceser. Esas pequeñas (o grandes) durezas que se hacen al caminar en invierno, hay que hacerlas desaparecer en verano. Para esto existen estos maravillosos "artilugios" con los que lograrás que la piel de tus pies tenga el tacto del culito de un bebé. 

Diamancel: 

1. Lima Nº10: para un acabado suave, ideal para el cuidado regular en las pedicuras. 

2. Lima Nº11 para los pies mas activos y que requieren un plus en su cuidado regular. 

4. Hidratar es fundamental. El calor, el cloro y la exposición al sol, al césped y otras superficies por las que caminamos descalzos durante las vacaciones, resecan los pies provocando grietas e incluso que la piel de la zona se despelleje. Aplica crema hidratante (elígela según el estado y el tipo de tu piel), dando pequeños masajes por toda la superficie, incidiendo en talón, planta y empeine, que son las más maltratadas.

¿Sabías que...? El calzado, el agua salada, el sol y los cambios de temperatura son elementos que resecan y dañan de forma considerable la epidermis.

5. El corte. No dejes que las uñas crezcan en exceso y córtalas siempre con forma recta/cuadrada para evitar que produzcan problemas al crecer, al encarnarse.

6. Ten en cuenta las cutículas e hidrátalas con un producto específico.

7. El último toque: el color. Si eres de las que durante el invierno también quieren presumir de pies impecables, aprovecha el verano para dejar "descansar y respirar" las uñas unos días, y que se beneficien del agua del mar y del aire. Si tienes algún compromiso y quieres llevarlas pintadas, es recomendable aplicar previamente una base, pues así te aseguras de proteger la uña y no cogerá color. Y recuerda que no vale cualquier esmalte, pues algunos resecan. 

8. Usa calzado cómodo y adecuado a la morfología de tu pie. Todos los materiales que estén en contacto con tu piel deben ser naturales y transpirables. Intenta evitar costuras, zapatos estrechos y tacones altos. Un truco para ensanchar los que te queden un poco estrechos es meterlos en el congelador 48 horas antes de ponértelos: rellénalos con papel de periódico, envuélvelos en un trapo y ponlos dentro de una bolsa de plástico. Cuando llegue el día D, sácalos del congelador y póntelos inmediatamente para que tomen la forma de tus pies. 

9. En sitios públicos, extrema las precauciones. Para evitar las infecciones, ten especial cuidado en zonas húmedas como las piscinas (y fuentes de los parques en los que esté permitido chapotear), y protege tus pies utilizando chancletas o escarpines de goma. 

10. Si no se te da bien la pedicura casera, ve a un centro especializado. Te proponemos dos centros impecables de los que no querrás salir nunca pues, además de los hermosos pies de Cenicienta, te tratarán como una reina.

- The Secret Lab es diferente, acogedor, relajante e intenta romper con los estereotipos de centro de estética al uso. Sus dueñas, Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas con más de doce años de experiencia, apuestan por el nuevo esmaltado de OPI Infinite Shine que triunfa entre sus clientas.

Es un nuevo tratamiento que no es agresivo para las uñas, se puede retirar en casa, tiene un acabado brillante como el semipermanente y dura más que el esmalte normal. ¿A qué esperas para probarlo?

Además ponen especial empeño en cuidar hasta el mínimo detalle: podrás tomarte lo que te apetezca en su barra, disfrutar de tu música favorita mientras te hacen tus tratamientos de cabina y disponer de una gran variedad de productos que encontrarás en su baño, por el que te puedes pasar al terminar tu sesión. 

- Escape, nuevo centro de manicura y pedicura inspirado en los que ya triunfan en Nueva York. No sólo se preocupan de tu belleza sino que también de que te sientas cómoda, por eso, poseen estancias privadas para servicios a solas o en la compañía de hasta de 4 amigas.

Persiguen el máximo rigor higiénico. Todo el material se esteriliza después de su uso en un autoclave de grado médico, idéntico al que se utiliza en las consultas de odontología. Así se evitan posibles contagios de enfermedades dermatológicas como hongos o pie de atleta.

Entre sus pedicuras ecológicas están la que sigue el ritual del baño de sake de las geishas; otra al aroma de azahar y, por supuesto, la pedicura francesa o una exprés para las más estresadas.

Escape apuesta por los productos ecofriendly, naturales, orgánicos y sin parabenos, ni toluenos, ni formaldehídos, algo poco frecuente en la mayoría de los esmaltes de uñas y que garantiza el respeto por el medio ambiente y una buena salud de la uña.