Las cremas que vinieron del Norte

Puede que sea un mito o una realidad pero, desde que las suecas aterrizaron en las playas españolas, se tiene la sensación de que son capaces de frenar antes los efectos de la edad. La mentalidad libre y voluntariosa ayuda, pero la cosmética nórdica y báltica se ha hecho un hueco importante en el mercado con dos pilares claves: ecología y tecnología.

La última en lanzar su nueva gama es la firma letona Mádara. Su fundadora y responsable de desarrollo de producto, Lotte Tisenkopfa-Iltnere, ha querido aplicar la base más natural y ecológica a los productos antiedad para que sigan siendo esencialmente ecológicos aunque se cumplan años.

De hecho, uno de los secretos de Time Miracle es el uso de la savia de abedul como base en lugar del agua, utilizando la tecnología en la investigación previa. De hecho, este producto, que le da a sus cremas un fuerte olor a bosque, es uno de los elementos naturales de sus gamas, pero no el único.

La firma letona ha hecho profundos estudios sobre la flora de los bosques de su país, rescatando flores como galium verum (wild madder, en inglés y de donde viene el nombre de la firma). En estas investigaciones han demostrado que esta flor puede neutralizar hasta el 70% de los radicales libres y protege la piel del daño intracelular. Y sin una gota de química.

Mádara es una de las firmas ecológicas del Norte que más ha crecido en los últimos años. Se caracteriza por su calidad y su oferta de productos (que van desde la gama capilar a las cremas para bebés). De hecho, su directora fue señalada por la revista Forbes como una de las personalidades más importantes de su país.

Pero esta firma báltica no es la única marca que ha aprovechado los secretos del bosque nórdico. Antes que Mádara llegaron a nuestro país marcas como Oriflame. Fundada en 1967 por dos hermanos y un amigo, hoy en día, esta Compañía de Belleza de Venta Directa está presente en más de 60 países. Su centro de Investigación y Desarrollo de la Piel lleva más de cuatro décadas creando productos de belleza suecos.   

Uno de los productos más vendidos en el medio siglo de historia de la marca (en 2017 celebran el 50º aniversario) es la Crema Universal, llamada así por ser una crema de hidratación intensiva, con cera de abeja y aceites vegetales, que puede utilizarse como bálsamo labial, para las irritaciones que producen en la nariz los resfriados o el uso del pañal en la piel de los bebés; en quemaduras, picaduras alergias, durezas, cicatrices, rozaduras, rojeces, calenturas y herpes.

El producto favorito de sus vendedoras son las Cápsulas Ultra-Reafirmantes Royal Velvet, que llevan cinco poderosos aceites nutritivos e Infusión de Iris Negro, para reducir visiblemente las finas líneas y las arrugas. Y más original de su catálogo
es un Spray Repelente de Arena SPF 50 que, además de proteger la piel del sol, ayuda a que no se nos pegue en ella la arena en la playa.

Y el producto más vendido de los últimos lanzamientos es el Sérum Concentrado Efecto Lifting Ultimate Lift NovAge, que suaviza y alisa difuminando la luz y consiguiendo un acabado radiante.

Pero, sin duda, el más "nórdico" de los productos de su catálogo es el Exfoliante Corporal Swedish Spa, que contiene Aceite de Jengibre, un ingrediente fundamental dentro de la cultura sueca.

La sueca L:A Bruket apuesta por un aprovechamiento del medio natural con un respeto máximo, hasta el punto de que uno de sus lanzamientos estrella es una nueva forma de relleno de las cremas habituales.

Combo de los principales productos de la marca. L:A Bruket

Además de las clásicas de L:A Bruket, la empresa ha encontrado el truco a elaborar cosméticos con alimentos como el brócoli o tejidos como el algodón. El sérum de semilla de brócoli es un producto fuertemente hidratante y antioxidante que puede utilizarse en todo tipo de pieles y que, por ser fuente natural de vitamina C, estimula la regeneración celular y previene las arrugas. Además, puede usarse junto a la crema de cara habitual y hasta con el maquillaje.

La firma sueca ha apostado también por un bálsamo de semillas de algodón para ojos que es calmante y protector, además de hidratar y de reparar la piel seca por el extracto de pepino que lo acompaña. 

Estos productos se unen a las esencias de jojoba, la sal, los barros, esencias de flores y otros secretos naturales que la marca ha creado como base de su trabajo.

La lituana Uoga Uoga es otro ejemplo de cómo la cosmética báltica cree que la solución está en la unión con la naturaleza. 

Su último lanzamiento son tres cremas faciales que han insistido en los beneficios del mejor argán, de la almendra dulce y el hueso de albaricoque; también llevan jojoba, aguacate, espino amarillo, aceites de avellana, olivas, mango y mantequilla de karité, aceites esenciales e ingredientes hidratantes como el D-pantenol, la glicerina y el jugo de aloe vera.

Estas cremas, The Queen of Hearts, Lilac Dream y Summer Storm son adecuadas para un uso diario y para todo tipo de pieles, aunque cada una tiene un olor y una peculiaridad especial.

Cremas y marcas para todos los gustos, con un denominador común: todas ellas han llegado del Norte para quedarse. ¿Las has probado?