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    SARAH JESSICA PARKER Y ROBERT DOWNEY JR. (1989): empezamos nuestra lista con unos jovencísimos Sarah y Robert. Podría decirse que los actores, que por aquel entonces eran una de las parejas más entrañables del momento, no pasaban por un momento muy favorecedor. Veintitrés años tenía Sarah cuando le sacaron esta foto y, todo hay que decirlo, la actriz ha mejorado 'muchísimo' con los años. Sabemos que eran otros tiempos y que la actriz tenía unos rizos muy rebeldes pero… ¿¡De verdad, Sarah!? No hay nada peor que rizar el rizo. A las pruebas nos remitimos. ¡No a los tirabuzones mal hechos! Ni a las sombras melocotón si tienes la piel blanca y los ojos azules. En cuanto a Robert. ¡Ay Robert! Te pasaste con la gomina, tienes que reconocerlo. | Foto: GETTY

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    HELENA BONHAM CARTER (2011): Helena nos lo ha puesto muy complicado. Aunque hemos elegido esta imagen de los Oscar de 2011, lo cierto es que la actriz siempre ha destacado –y no siempre para bien-, por sus estilismos. Está claro que la actriz británica tiene una personalidad muy peculiar que encaja perfectamente con los papeles que suele protagonizar, pero parace que la actriz se ha quedado estancada en los 90. Con tirabuzones, recogidos indescriptibles y un flequillo que no hay por dónde cogerlo, la actriz suele optar por 'looks' que le hacen parecer más mayor de lo que es. En cuanto al maquillaje, solo le pedimos una cosa: actualiza el perfilador. | Foto: GETTY

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    CHER (2000): con Cher nos ha pasado igual. Ya lo comentamos cuando hicimos un repaso de los peores estilismos de los Oscar y, claro está, tampoco podíamos olvidarnos de ella para esta lista. Sus atuendos, peinados y complementos siempre han sido de los más comentados en eventos y alfombras rojas. Y no nos extraña. La cantante y actriz acudió a la gala del 2000 con este peinado que, sinceramente, no sabemos muy bien si eran rizos, rastas o un nido de pájaros. | Foto: GTRES

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    ASHLEY JUDD (2001): aunque la actriz no es una de las más destacadas de la gran pantalla, lo cierto es que sí la hemos visto bastante sobre la alfombra roja. Y pese a que Judd tiene unas facciones muy agraciadas, está claro que no sabe sacarle todo el partido que podría. En la gala de los Oscar de 2001, la vimos con una diadema joya y un flequillo al agua que se pasa de 'glamouroso'. La idea de ir repeinada no es mala, teniendo en cuenta que suele llevar el cabello corto; pero la diadema, ¿era necesaria? Sabemos que le encantan los accesorios, pero a veces, "el menos es más". | Foto: GTRES

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    EVA GREEN (2007): la actriz y modelo francesa nunca pasa desapercibida. "Smokey eyes", labios en rojos y burdeos muy intensos. Pero en esta ocasión, no es su maquillaje, sino su pelo, el que nos hace tener que incluirla en esta lista. Con un peinado que bien recuerda al recogido de la princesa Leia pero con un toque más "effortless", Eva se ha ganado un merecido puesto entre los peores "beauty looks". | Foto: GETTY

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    HALLE BERRY (1998): cuando pensamos en Halle Berry siempre nos vienen a la cabeza sus papeles en “James Bond” (2002) y “Catwoman” (2004) y, por consiguiente, su famoso corte bob. Por eso nos ha chocado tanto ver esta imagen de la actriz en la Gala de 1998. Con un recogido alto, despeinado –o despuntado, no sabemos cómo calificarlo-, la actriz parece que acaba de subrir una descarga de corriente. Lo mejor, y aunque no se aprecie en la foto, son las gomitas en blanco que llevaba en la parte del nacimiento del cabello haciendo como una especie de “mini-moñitos”. ¿El motivo? Eso nos gustaría saber a nosotras. | Foto: GTRES

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    JENNIFER LÓPEZ (2001): no entendemos como JLo se vió favorecida con este peinado. La cantante, que se ve mucho más favorecida con coletas y recogidos tirantes, se presentó en la Gala de 2001 con un tupé y tirabuzones muy marcados. Insitimos: MUY MARCADOS. ¿Hasta qué niveles se puede elevar un cardado? Lo único que consiguió su estilista fue envejecerla y hacer que se convirtiera en uno de los peores "beauty looks", no solo de ese año sino de la historia. | Foto: GETTY

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    JODIE FOSTER (1993): a la actriz le pasó exactamente lo mismo que a Jennifer López: demasiado volumen. Aunque tenemos que reconocer que la idea inicial era buena, el cardado del flequillo se le fue totalmente de las manos. Y más tratándose de Foster. La actriz, que tiene un rostro pequeño y afinado, prácticamente se perdía entre su cabello. Menos mal que solo fue una vez. | Foto: GTRES

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    MARZIA GAY HARDEN (2004): aunque para cardado de nivel, el que se marcó la actriz Marzia Gay Harden en la Gala de los Oscar de 2004. Con un moño muy de "señorona", todo hay que decirlo, la actriz tuvo que tirarse horas para conseguir ese volumen. ¡Y qué perfección! Aunque no sea de nuestro de nuestro agrado, tenemos que alabar lo bien que está hecho. Porque que les haya quedado tan redondo solo puede ser obra de un arquitecto. Lo que sí nos preguntamos es ¿cómo lo hace para mantener la cabeza erguida? | Foto: GETTY

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    JULIETTE BINOCHE (1997): sabemos que arreglar un pelo corto puede ser o lo más fácil del mundo o un gran dolor de cabeza. En el caso de Juliette, seguro que fue lo segundo. La actriz, que nos enamoró en “Chocolat” (2000), se dejó pasear por la alfombra roja de los Oscar de 1997 con estos pelos. Nos imaginamos, por el collar de perlas, que su intención era conseguir un look “a lo cabaret”. Por desgracia, solo se quedó en eso, en una intención. Y del desacertado broche y su flequillo, mejor ni hablamos. | Foto: GETTY

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    NATALIE DORMER (2016): o cómo no deberías ir peinada (JAMÁS) a unos Oscar. La actriz británica a la que conocemos por sus interpretaciones de Ana Bolena en la serie “Los Tudor” y Margaery Tyrell en “Juego de tronos”, apostó por este arriesgadísimo corte de pelo para la Gala del año pasado. Seguramente fueron exigencias de guión, pero aún así, creemos que podría haber jugado con su larga y rubia melena para suavizarlo. Aunque, analizando la imagen, la actriz se ve más que cómoda con su nuevo look. De hecho, está claro que buscaba potenciarlo. | Foto: GETTY

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    SCARLETT JOHANSSON (2015): lo mismo opinamos del corte de pelo de Scarlett con el que sorprendió en la Gala de 2015. En su caso, no solo no nos parece apropiado sino que, además, creemos que no le favorecía nada. Quizás fue por el peinado que eligió o por los accesorios con los que potenció, aún más, la intensidad del corte. Aunque sea una de las mujeres más sexy de la pantalla, lo cierto es que la actriz no supo combinarse con ese impresionante vestido. | Foto: GETTY

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    DEMI MOORE (1990): la actriz hace doblete y también se cuela en nuestra lista de los peores beauty looks de la historia de los Oscar. ¡Y cómo no hacerlo! Apostando por otro recogido rizado en el que, claramente, abusó de la laca; la actriz ha dejado más que claro que, como los vinos, mejora con los años. Y si no, poned una imagen de ella en la actualidad junto a esta, ¡no parece ni la misma! | Foto: GTRES

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    JOHNNY DEEP (2004): cerramos nuestra lista con representación masculina, porque ellos también se equivocan. Y aunque sea uno de nuestros favoritos, tenemos que incluirlo en esta lista.No hay excusa que valga para perdonarle el grasiento y extraño flequillo con el que Deep se presentó en la Gala de 2004. Como si se hubiera quedado anclado en su mítico papel en “Eduardo Manostijeras” (1990), no acertó con tan “grunge” para acompañar a una elegante Vanessa Paradise. | Foto: GETTY