El perfume puede convertirse en nuestra propia seña de identidad. De hecho, una misma fragancia huele diferente en cada persona. Es por eso que muchos los consideran casi una segunda piel, porque otorga a quien lo porta una gran personalidad única y muy especial. Conscientes de ello, en los últimos años se ha puesto muy de moda el layering (superposición), o lo que es lo mismo, aplicar las fragancias en capas para construir un aroma propio y más intenso.
Pero además, no solo a través de su formato líquido se puede perfumar nuestro cuerpo. En la actualidad -y muchos de ellos desde hace siglos- existen numerosas alternativas como aceites, perfumes sólidos, polvos perfumados o body mists que, combinados de manera inteligente, pueden convertir tu perfume en toda una declaración de intenciones. Formado por 5 pasos que se pueden combinar todos o en función de los resultados que se quieran conseguir; esto es todo lo que necesitas saber sobre el arte de la superposición de aromas:
1.- EMPIEZA POR LO ESENCIAL
La ducha es el primer paso del layering. Desde hace años las grandes casas de perfume vienen ampliando sus familias de fragancias añadiendo, también, productos de baño y de cuerpo con intención de ofrecer un abanico más amplio de posibilidades. Para conseguir resultados óptimos, apuesta siempre por utilizar geles que pertenezcan a la misma rama olfativa o cuyas notas sean compatibles. De esta manera, conseguirás que tu perfume se intensifique y además, que su aroma perdure durante más tiempo.
2.- RECUPERA LA BELLEZA DE ANTAÑO
Los polvos perfumados han sido -y continúan siéndo- un complemento de belleza fundamental de todo tocador. Fue en 1904 cuando surgieron los primeros de la historia, elaborados por el perfumista Caron (su fragancia Tabac Blonde fue muy popular en la época); aunque no fue hasta 1914 cuando se lanzó al mercado el primer polvo facial perfumado de venta al público. El responsable fue Max Factor, por aquel entonces ex maquillador del Ballet Imperial Ruso y, actualmente, una de las líneas de cosméticos más populares del sector. Ahora, este gesto de belleza tradicional vuelve con más fuerza que nunca para reinventar nuestro maquillaje con creaciones que, además de matificar el rostro, mantienen y otorgan una piel suave y ligeramente perfumada. Aplicados conjuntamente con tu perfume o gel de baño, lograrán que tu fragancia sea mucho más especial.
3.- PIEL SUAVE, PERFUME ETERNO
Este secreto de belleza no es nuevo. Desde siempre hemos sabido que, cuanto más hidratada está la piel, más tiempo durará una fragancia o cosmético en ella. Es por eso que, a la hora de elegir un body milk, una de las mejores opciones sea cambiarla por una perfumada. De esta manera conseguirás que tu ritual de belleza sea mucho más agradable y que tu perfume se intensifique. Además, en el mercado existe una gran variedad de formatos que te facilitarán este gesto; desde cremas, geles, aceites corporales o body mists con texturas y aromas muy diferentes para adaptarse a todos los gustos y necesidades.
4.- FRAGANCIA TODOTERRENO
Porque no hay peligro de que se derrame, ni tampoco de que se evapore o se seque. El perfume sólido es, sin duda, uno de los formatos más cómodos del mercado. Su textura es agradable, tiene rápida absorción y, además, son ideales incluso para las pieles más sensibles ya que sus formulaciones no llevan alcohol. Inspirados en el arte de perfumarse a través de ungüentos y balsamos de la India, este tipo de perfume es perfecto para intensificar los aromas ya que se aplica directamente sobre los puntos calientes del cuerpo como en el interior de las muñecas y codos, en la base del cuello, la línea del cabello y el hueco del cuello.
5.- Y, POR ÚLTIMO, UN TOQUE SPRITZ PARA TU CABELLO
Porque el pelo es un gran difusor de fragancias, es por eso que los champús y acondicionadores han tenido siempre diferentes aromas. Ahora, el sector de los perfumes se anima también con hair mists capilares para conseguir potenciar tu fragancia favorita. Elaborados sin alcohol, además de otorgar numerosos beneficios -hidratan, nutren y dan cuerpo y brillo- conseguiendo que huelas bien mientras presumes de melena perfecta.