Aunque todavía nos quedan unas cuantas semanas para que termine el verano, ya hay que ir pensando en la vuelta a la rutina y empezar a prepararse para la temporada que viene. Especialmente, en lo que a nuestro rostro, piel y pelo se refiere. Tras largas horas al sol, los paseos por la playa y los baños en la piscina; aunque no lo creas, el cuerpo se resiente (y mucho). El cabello se seca, se vuelve más frágil y pierde su brillo; mientras que la piel se deshidrata e, incluso, puede llegar a mancharse.
Pero, tranquila, que no cunda el pánico porque todo tiene solución. Y desde El Estilo hemos dado con los pasos de belleza que debes seguir para resetear tu cuerpo y ponerlo a punto para comenzar la temporada con energía y, sobre todo, con muy buena cara.
1.- RECUPERA LA ELASTICIDAD Y LUMINOSIDAD DEL ROSTRO
Si durante el verano la hidratación es fundamental, más importante es aún a la vuelta. Las altas temperaturas, la sal y el cloro tienen numerosos efectos sobre nuestra piel; entre ellos, la pérdida de humedad.
Por eso, es fundamental comenzar nuestro ritual beauty con una limpieza en profundidad con la que eliminaremos las células muertas, oxigenaremos la piel y favoreceremos así la renovación celular. Acompañada, por supuesto, de una hidratación intensiva, que puede ser o bien con nuestra crema hidratante habitual o apostando por un sérum con alto contenido en vitamina C. En el caso de haber sufrido quemaduras solares, apuesta también por aplicar geles de aloe vera durante mañana y noche.
2.- ADIÓS A LAS MANCHAS
La sobreexposición al sol puede provocar dos consecuencias muy negativas. Por un lado, fotoenvejecimiento -causante de las arrugas y flacidez cutánea- y, por otro, una de las principales preocupaciones del 20% de las mujeres mayores de 25 años: la hiperpigmentación (la aparición de manchas o melasmas); especialmente en la zona del bigote y en partes muy visibles del rostro y cuello. Y aunque su eliminación completa es casi imposible, sí podemos disimularlas y reducir su visibilidad adoptando una rutina diaria que se aplique durante la mañana y la noche, a través de un tratamiento despigmentante -por suerte, en el mercado se puede encontrar una gran variedad de cosmética especializada-.
Además, es muy importante seguir usando también en invierno protección solar UVA y UVB de nivel muy alto ya que cualquier exposición, por mínima que sea, puede provocar la aparición de éstas. Y por último, y en el caso de que las manchas sean muy oscuras, lo recomendable es optar por planes exfoliantes y tratamientos IPL. Todo, siempre, bajo la supervisión y recomendación de un dermatólogo.
3.- PROLONGA EL BRONCEADO
Después de tantas horas vuelta y vuelta en la toalla para coger el dorado perfecto, lo ideal sería mantenerlo el mayor tiempo posible. Para conseguirlo, lo más importante es -al igual que ocurre con el rostro- la hidratación (tanto por dentro como por fuera).
En este sentido, evita las exfoliaciones, aplica una crema hidratante rica en ácidos grasos al menos dos veces al día, -poniendo especial atención en codos y rodillas- y bebe dos litros de agua diarios. Hace unos días te contábamos el secreto de esos productos ricos en aceites vegetales y esenciales, perfectos para esta época del año.
También puedes potenciarlo tomando vitamina C a través, por ejemplo, de frutas como la naranja, el kiwi o el pomelo. Y si nada de esto surte efecto, siempre podrás echar mano de los autobronceadores.
4.- Y EN CUANTO AL CABELLO: CORTA POR LO SANO
Después del verano, el pelo es uno de los protagonistas indiscutibles de la rentrée. El viento, la arena, el sol, la sal, el cloro e, incluso, las cremas y secadores; hacen que éste se debilite aún más en esta época del año. El cabello se vuelve frágil, quebradizo, se seca y pierde su sedosidad y parte del color.
Por eso, lo mejor que se puede hacer es cortar. En este caso, hay dos opciones: apostar por un cambio radical, dejándose llevar por uno de los cortes tendencia de la próxima temporada o, simplemente, saneando las puntas. Corte al que, además, hay que añadir tratamientos nutritivos, así como mascarillas a base de aceite de oliva. Si finalmente eres de las que se decantan por solo las puntas, no olvides repetir el proceso cada dos o tres meses para favorecer así el crecimiento del cabello y el mantenimiento de la melena.