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    La planificación previa a la obra es clave: la disciplina y la organización es el primer paso hacia el éxito.

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    Un buen proyecto tiene en cuenta todos los aspectos de la reforma.

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    Coherencia y armonía global en todos los espacios.

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    Cristaleras y espacios diáfanos amplifican la amplitud de una estancia.

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    Optimizar el espacio y aprovechar la iluminación es uno de los objetivos.

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    Los materiales permiten integrarse como parte de la decoración.

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    La atención a los detalles: es mejor optar por material de calidad.

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    Una habitación infantil recién reformada.

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    Todo inmueble suele pasar por una reforma en algún momento, en busca del máximo confort.

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    Ejemplo de salón reformado.

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    Las cocinas ofrecen numerosas posiblidades.

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    La atención a los detalles y los acabados permiten disfrutar de entornos totalmente renovados.

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    La integración de muebles y electrodomésticos puede ser funcional y decorativa al mismo tiempo.

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    Una cocina puede tener todo el equipamiento en un pequeño espacio.

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    La diferencia suele estar en lo que no se ve: hay que optar siempre por una buena calidad de componentes.

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    Elegir la mejor combinación para un baño es muy importante.

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    El baño puede ser moderno y vintage al mismo tiempo.

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    Acertar pasa por elegir bien los materiales y definir bien cada rincón.

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    Que una empresa de reformas asesore al cliente ayuda a, por ejemplo, optimizar el espacio.

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    Un vestidor bien organizado es el sueño de cualquiera.