Cómo lograr que los mejores arquitectos decoren tu casa
Aunque no puedas permitirte vivir en una casa diseñada por un arquitecto famoso, siempre puedes tener una pieza diseñada por ellos. Repasamos algunos clásicos del mobiliario de diseño, firmados por arquitectos, para ti
29 septiembre, 2016 10:08¿Quién no ha soñado con vivir en una casa pensada por un maestro de la arquitectura? Dale un nuevo enfoque a este sueño porque, aunque no puedas encargarles una nueva residencia, sí puedes tener a un pedacito de la obra de un gran arquitecto dentro de tu propia vivienda.
La silla Barcelona, en realidad bautizada MR90, que Mies Van Der Rohe diseñó para el pabellón alemán de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929 o la Chaise Lounge LC4, firmada por Le Corbusier ese mismo año, sean seguramente las dos piezas de decoración creadas por arquitectos más populares, pero el diseño de mobiliario es un ámbito por el que muchos maestros de la construcción de los siglos XX y XXI se han interesado en un momento u otro de su carrera.
Algunos de ellos lo hicieron para completar los espacios interiores de los nuevos edificios que creaban. Otros, sencillamente, debido a la importancia que conceden al diseño en cada elemento de su vida cotidiana. Como afirma el arquitecto Norman Foster, ganador del premio Pritzker (algo así como el ‘Óscar de la arquitectura’) en 1999 y del Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2009, "todo es diseño, y la calidad del diseño afecta la calidad de nuestras vidas". Con esta frase como mantra, su propio estudio, Foster + Partners, ha desarrollado, entre proyecto y proyecto de edificación, varios modelos de lámparas, sillas y otros elementos de decoración.
Hay un hecho en el que todos los amantes del diseño, eruditos o no, estamos de acuerdo: un solo elemento, si tiene la suficiente personalidad y calidad, es capaz de afectar (en positivo) a todo el ambiente de un espacio. ¿Te gustaría encontrar una pieza de esa clase, que por si misma eleve el estilo de todo tu salón? Entonces confía en aquellos que saben cómo influye cada pequeño detalle (desde las ventanas, las paredes y los suelos, hasta los conductos, las instalaciones y la estructura) en el gran elemento que resulta (un edificio) y llevan años buscando el equilibrio entre estética y funcionalidad en cada uno de sus proyectos.
Algunas de las piezas que siguen han alcanzado ya el estatus de icono gracias al paso del tiempo; otras, al contrario, son unas recién llegadas. Pero todas comparten su nacimiento entre planos y forman parte del currículum de maestros de la arquitectura. Esta selección demuestra que los mejores arquitectos de los últimos tiempos saben cómo hacer que tu casa (y tu vida, si creemos en las palabras de Foster) sea mucho mejor gracias a un objeto especial.
- Tea trolley 900 de Alvar Aalto
Alvar Aalto (1898, Kuortane, Finlandia -1976, Helsinki) ha pasado a la posteridad como el maestro del Movimiento Moderno que continuó un trabajo iniciado por Mies Van der Rohe, Le Corbusier y Gropius. Entre las muchísimas piezas de mobiliario que Aalto diseñó para sus edificios, nos quedamos con la más pequeña, original y dinámica, la Tea Trolley 900. Fue creada en 1936 para Villa Mairea, la residencia vacacional en Noormarkk que la pintora Maire Ahlström y su marido, el empresario Harry Gullinchsen, pidieron a Aalto.
Gullinchsen se dedicaba a la industria de la madera, razón por la que este material tiene una importancia especial en todo el proyecto de la casa, incluido el carrito para servir el té. Artek, la compañía fundada por Aalto y su esposa Aino, continúa fabricando hoy este mueble que, además de cómo mesita auxiliar para tomar el café, puedes utilizar como minibar, pupitre para los niños o revistero.
- Lámpara Arco de Achille y Pier Giaccomo Castiglioni
En 1962, Achille (1918 – 2002, Milán) y Pier Giaccomo (1913 – 1968, Milán), dos de los tres hermanos Castiglioni, diseñaron una de las lámparas de pie más famosas y deseadas del siglo XX, entre otros muchísimos objetos que los consolidaron como referentes en el diseño industrial italiano. Flos es el distribuidor de esta espectacular luminaria cuya base de mármol, desde la que surge un perfil de acero curvado que permite disfrutar de un punto de luz fijo sin la necesidad de colgarlo desde el techo, pesa 65 kg. Para llevártela a casa y no moverla nunca más.
- Cenicero Havana de Álvaro Siza
En la vitrina de trofeos de Siza (1933, Matosinhos, Portugal), igual que en la de Foster, brilla también un premio Pritzker, galardón que recibió en 1992. Alvaro Siza fue y sigue siendo el primero de una exitosa escuela portuguesa que está arrasando en la edificación contemporánea, dentro y fuera de las fronteras del país vecino.
En más de una ocasión, Siza ha reconocido que utiliza la escultura como medio de evasión de la arquitectura, pero el escultórico cenicero Havana parece el resultado de la unión entre su profesión como diseñador y su pasión como artista.
- Mesa baja Hammock, de Koichi Futatsumata
El japonés Koichi Futatsumata (1975, Kagoshima, Japón) ha firmado multitud de proyectos con su estudio de arquitectura, interiorismo y mobiliario Case-Real, así como decenas de objetos con su empresa de diseño industrial Koichi Futatsumata Studio. La mesita Hammock, creada en 2009 para la marca E&Y, resulta divertida y elegante al mismo tiempo. Las líneas minimalistas de la estructura de acero y el vidrio superior contrastan (muy acertadamente) con la pieza interior de ratán, inspirada en una hamaca.
- Silla Washington Skeleton de David Adjaye
David Adjaye (1966, Dar es Salaam) nació en Tanzania y, a pesar de que ha desarrollado toda su carrera desde Londres, su obra tiene una inequívoca herencia de la construcción tradicional africana. Su nombre puede resultar desconocido para el gran público aún, pero su portafolio incluye edificios tan importantes como el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana de Washington.
La silla de aluminio Washington Skeleton, creada por Adjaye en 2013 y disponible en Knoll, es una elegante forma de introducir el espíritu étnico en el salón, el comedor o la terraza (porque es apta para exteriores), sin sacrificar ni un ápice de sofisticación y con el sello de uno de los nombres más reconocidos de la arquitectura contemporánea.
La lista de piezas de mobiliario firmadas por arquitectos es, en realidad, interminable, especialmente en estos tiempos en los que la edificación ha visto como su capacidad de ocupar nuevos territorios o reinventar los ya construidos se ha frenado por motivos principalmente económicos. Esta crisis no ha podido frenar, sin embargo, la capacidad creativa de los arquitectos. Su interés por explorar todas las dimensiones del diseño nos regala multitud de nuevos muebles de líneas arquitectónicas.
Las lámparas Tatou F de la española Patricia Urquiola o las sillas Vía 57 de la firma escandinava KiBiSi, con la que colabora Bjarke Ingels de BIG Architecture, son algunas de las incorporaciones recientes al extenso catálogo de objetos de decoración concebidos en un estudio de arquitectura, una perfecta alianza entre funcionalidad y belleza.