Entrados ya en pleno verano, con las altas temperaturas haciéndonos tirar de esos amigos afortunados con piscina, la naturaleza es la mejor opción para decorar nuestra casa. Además de ser uno de los estilos más actuales del momento, apetece. Llenar las habitaciones de plantas, ya sean de verdad, estampadas en la pared o con cualquier tejido es una forma fresca de conseguir que ella también se sienta muy veraniega.
Hoteles de todo el mundo, como el reciente trabajo de Essential Homes en Buenos Aires, y restaurantes, como el madrileño Habanera o Zaperoco, demuestran que la naturaleza se ha convertido en fuente de inspiración para la decoración de interiores. La vegetación y los estampados tropicales se colocan como protagonistas, en cualquiera de sus formatos, en la mayoría de los proyectos que aparecen. Y si no, echa un vistazo a muchos de los recién llegados.
Desde la selva amazónica con mariposas hasta un jardín de lirios. La tendencia decorativa del momento es, además, fácil de seguir. Y no porque el greenery sea el color de la temporada y todo combine, que también, sino porque con sencillos papeles pintados o fundas textiles puedes conseguirlo. Además, transmite vitalidad y energía.
Los tonos protagonistas han de ser, sin duda, el verde y el azul. Los dos reyes de la naturaleza. Pero puedes extenderte en toda su paleta cromática: agua marina, índigo, verde esmeralda o lima y bambú, por ejemplo. Los más apagados o los básicos, -como el blanco el beige-, darán atemporalidad y elegancia, además de ser muy fáciles de mezclar; mientras que los más llamativos, como el amarillo, darán frescura y alegría.
En cuanto a los materiales, de nuevo, quédate en el mimbre, el yute, el lino o el algodón. Y si tienes la posibilidad de jugar con los suelos: ratán, maderas tropicales e, incluso, un parqué con vetas bien visibles que dará un toque de autenticidad.
Es una tendencia decorativa tan versátil que siempre te permitirá jugar con las plantas o cualquier elemento decorativo. Mezcla cactus con plantas de diversas alturas o una pequeña palmera que, aunque no te lo creas, son muy fáciles de cuidar. Las estanterías o los soportes con patas altas se convierten entonces en el mejor soporte. Y si aún quieres más, alíate con los animales o, no lo dudes, muchas frutas.