Si nos paramos a pensarlo, vivir en una casa pequeña tiene muchos beneficios: los precios son (en principio) accesibles, es mucho más fácil de limpiar y la factura de la calefacción no se eleva demasiado. Sin embargo, a la hora de ponerla bonita, no sabemos qué hacer. Decorar espacios reducidos se convierte en todo un problema.
Un error muy común, por ejemplo, es focalizarse solo en la funcionalidad de todos y cada uno de los elementos, dejando de lado el diseño. Para la interiorista Carla Navas, una de las fundadoras de WIT (We Innovate Together), la construcción de los espacios ha de pensarse, no solo para ser habitados, sino también para ser disfrutados. De ahí que en el equilibrio esté la clave del éxito; sea cual sea la dimensión del proyecto. Y hacerlo de forma que los ambientes se sucedan de manera estética es, quizás, el mejor truco para conseguirlo.
Aunque los trabajos de Navas se dividen entre la hotelería y la arquitectura residencial, el sello de su estudio -que ha lanzado este mismo año junto a Victor Molina en Barcelona-, trasciende a las estructuras y les gusta decir que ellos "crean atmósferas", equilibrando el corte más clásico de la decoración con un diseño modernista basado en el respeto de los elementos naturales y el uso de materiales innovadores. Nos sentamos con ella para que nos descifre las reglas básicas que todo experto sigue para decorar los espacios más pequeños.
1.- Hay que priorizar los espacios abiertos. Aunque se sacrifique algo de intimidad, no has de tener miedo. Las puertas restan espacio, por lo que lo mejor es sustituirlas por correderas, paneles móviles e, incluso, eliminarlas por completo. El baño es quizás la única parte de la casa para la que es imprescindible cierta separación, pero hasta con él puedes jugar. El dormitorio puede formar parte del salón o la cocina solaparse con el comedor.
Para marcar la diferencia entre los ambientes, tan solo tendrás que elegir revestimientos especiales para los suelos y paredes, siguiendo una continuidad estética, o utilizar determinados muebles que delimitan los espacios pero optimizan metros, como estanterías de suelo o cómodas.
2.- Utilizar tonos claros y neutros es vital. Con ellos ganarás amplitud y luminosidad. Según la cromoterapia ambiental son, además, la mejor opción para un hogar.
3.- Menos muebles pero con más protagonismo. No por tener un piso más pequeño el sofá ha de ser también de menor tamaño. No compensa tener un salón tradicional con dos butacas enfrentadas al sofá; es mucho mejor tener uno pero grande, con personalidad y, por supuesto, con una distribución clave. Es aquí donde las propuestas de Navas cobran sentido. Con su mesa Stand By Me consigue integrar en un solo elemento esas cosas que necesitas a diario y guardar las más temporales sin sacrificar en diseño.
4.- Dar colorido a la estancia con cojines, lámparas o alfombras. Detalles que resalten y den profundidad al espacio. Así, aunque un ambiente se suceda al siguiente, la personalidad de cada uno creará los límites.
5.- Hay que ser creativos en el uso y la disposición de los muebles. Por ejemplo, podemos colorar un banco en el comedor que nos sirva de mesa para el salón o utilizar la mesa del comedor como isla de la cocina. Muebles multifuncionales que, además, dan movimiento al espacio. Para rentabilizar el espacio opta por baldas, barras y ganchos para organizar las piezas del menaje a la vista e instala módulos de almacenaje. Ikea es el gran experto en hacerlo.
6.- De noche es importante que la iluminación sea puntual y no general. Utiliza lámparas decorativas, tanto de suelo como de mesa o suspendida, generando distintos focos de luz. Victor Molina nos ayudaba a distinguir entre los distintos tipos de luz y cómo utilizarla, convirtiéndose en elemento clave para la creación de espacios agradables.
7.- Mucha decoración. Que no nos dé miedo llenar nuestra casa de atrezzo para conseguir esa sensación de hogar que necesita, por mucho que nos neguemos, toda casa. Porque así es cómo se consigue la personalidad que, al final, conquista. Una buena forma de empezar a quitarse el miedo es leyendo éstos libros repletos de inspiración.
8.- Un espejo siempre ayuda a crear una gran amplitud visual. Busca el lugar que quieras hacer crecer y colócalo. Vale incluso sin marco y pegado a la pared.
9.- El almacenaje puede ser un problema, pero es clave en casas de tamaño reducido. Para ello, es muy importante aprovechar los muebles para guardar cosas. Un banco en el comedor puede servirte de botellero y un puff para guardar las mantas del salón.
10.- Si hay un color que ayuda mucho, éste es el verde - y no lo decimos porque el greenery sea el color del año en cuanto a decoración-. Es importante que, si tenemos un pequeño balcón, pongamos alguna planta o un limonero; además de flores en el interior. Porque hasta los lugares más mini necesitan tener vida. Los toques de naturaleza son imprescindibles.
El tamaño de las palntas dependerá del espacio del que dispongamos, por supuesto, pero suponen un pequeño edén en medio de la ciudad. Con ellas se crean ambientes, sensaciones y se regula la humedad de la casa. Por tanto, incluye los balcones y los alféizares de las ventanas como un lienzo en blanco sobre el que también plasmar tu creatividad decorativa. El objetivo es sumar centímetros.