El día siempre se comienza con buen pie si hay un desayuno apetitoso por medio. Y es que ésta es la comida más importante del día, la que determinará la energía que tengamos durante el resto de jornada. No se nos ocurre un desayuno más completo que el tradicional English Breakfast. Y es que el famoso desayuno inglés es tan copioso que muchos restaurantes de Inglaterra lo sirven durante todo el día.

Los ingredientes estrella de este plato son el beicon y las salchichas, una bomba calórica que, no sabemos por qué, sientan de maravilla. Claro que los tienes que acompañarlas baked beans (judías con tomate), los huevo (fritos o revueltos), tomates y champiñones. Eso sí, asegúrate de quemarlo todo durante el día después de devorarlo.

Ingredientes (para 4 personas):

4 salchichas

200 gr de panceta ahumada

200 ml de caldo de pollo

100 gr de morcilla

420 gr de judías blancas

2 tomates

4 Champiñones Portobello

4 huevos

Pan tostado

1 ramita de tomillo

2 dientes de ajo machacados

Aceite vegetal

Mantequilla

Sal

Preparación:

Se comienza cocinando las salchichas. Deberás freírlas sin dejar de estar pendiente de la sartén, rotándolas para que se dore bien todas sus partes. Mientras tanto, enciende el grill y pon a cocinar la panceta y los tomates (lavados previamente), cocina ambos alimentos al gusto, aunque recomendamos dejar tostar bien el beicon hasta que esté crujiente.

Por otro lado, aunque resulte algo aparatoso, deberás tomar una sartén y freír las setas con mantequilla. Antes de eso, quita los tallos, lávalos bien para quitarle la tierra y lamínalos. Cuando estén hechas, y sin apagar el fuego, deberás rehogarlas en el caldo de pollo, añadiendo un poco de tomillo y ajo. Cocina a fuego lento durante 15 minutos hasta veas que el caldo haya reducido.

A continuación hay que freír la morcilla y puedes hacerlo en la misma sartén donde freíste las salchichas. Cortamos en láminas bastante gruesas los 100 gramos de morcilla y dejamos que se hagan bien hasta que estén crujientes. No tardarás más de cinco minutos.

No olvides cocer las alubias, aunque puedes comprarlas ya cocidas en cualquier supermercado, de manera que sólo te queda calentarlas.

Los huevos siempre se dejan para el final. Puedes cocinarlos de la manera que más te guste: cocidos, escalfados, revueltos o fritos; aunque lo más común en el English Breakfast son estas dos últimas formas de prepararlos. Mientras se están haciendo, calienta el pan en una sartén, empapándolos bien de mantequilla.

¿Tienes ya todos los ingredientes listos? Ahora sólo queda añadirlos al plato y disfrutar de este suculento (aunque calórico) desayuno.