A principios de año, Manuel Urbano daba la sorpresa anunciando que, después de tres años al frente de los fogones de Sacha, dejaba esta casa para abrir su propio restaurante. Apenas un mes después inauguraba, junto con el actor Aarón Guerrero y el empresario Alexander Grey, La Malaje, un bonito local situado en los bajos de un antiguo palacio renacentista (el del Marqués de la Vera) en pleno corazón de Madrid, donde Urbano está renovando el concepto de taberna andaluza.
Como buena taberna, dispone a la entrada de una amplia y bien surtida barra, en la que se combinan tapas informales con algunos platos de la carta que se pueden probar en formato de medias raciones. De estas, son finísimas las almejas a la marinera, muy sabrosas las croquetas de choco (sepia) impregnadas de su tinta y, como no podía ser de otra forma viniendo de la escuela de Sacha, excepcional la tortilla con la patata muy frita a la inglesa (tipo chip) y el huevo muy poco cuajado. Para comer a cucharadas.
Ya en el comedor, se recibe al comensal con un rebujito - esa combinación de fino y Seven Up - servido a modo de mojito y como aperitivo, un excelente ajoblanco de almendra y coco salpicado con unas lascas de anguila y manzana.
La carta es corta pero bien resuelta y en ella se aprecia el bagaje andaluz y canario de Urbano. Una propuesta diferente y más que interesante. Además, ofrece un atractivo menú degustación que incluye algunos platos de temporada. Es impecable el lomo de caballa en escabeche –de nuevo la escuela de Sacha-. Suculento el cardo en caldo de jamón que no necesita del lomo de bacalao que lo acompaña. Sabrosísimo, y más contundente de lo que parece, el arroz con oreja de cerdo. Menos interesante resulta el foie con compota de calabaza y maíz y el magro de papada de cerdo ibérico destacaría más si se aligerase el potente mojo canario con el que se acompaña. Con poco más de un mes abierto, la cocina todavía se encuentra en rodaje y aún quedan algunas aristas por pulir. Pero aquí hay buenos mimbres, talento y oficio.
Buenos postres como la macedonia de frutas tropicales y una carta de vinos corta pero suficientemente interesante, en la que destacan los vinos generosos de Montilla y Moriles con algunas sorpresas como los finos y olorosos de bodegas Luque, ideales para acompañar esta cocina de marcada inspiración sureña. Un buen comienzo para una casa que a buen seguro nos va a dar muchas alegrías.
LA MALAJE.
C/ Relatores, 20 28012 Madrid
Tel: 910 81 30 31
Precio Medio: 35€
Cierra domingos noche y lunes.