Muchos conocen el humus, esa crema de garbanzos típica de la comida sirio-libanesa que se puede comprar ya hasta en el supermercado. Sin embargo, no todos han probado el mutabal, otra de las cremas que suelen colocarse sobre la mesa como entrante (mezze), en un restaurante árabe, pero que no goza de la misma popularidad entre quienes no suelen comer este tipo de platos.
Sin embargo, una vez que lo pruebas... es difícil dejar de pedirlo en cuanto se tiene oportunidad. Y en estos tres restaurantes en Madrid, no sólo es una oportunidad, sino también un placer comer la crema de berenjena ahumada.
DU LIBAN
Éste es al cuarto año de este restaurante libanés situado en La Moraleja. Su apuesta ha sido siempre la alta cocina de Líbano, introduciendo nuevos platos y hasta mezcla con ciertos sabores españoles. Uno de los platos que se pueden disfrutar de los mezze fríos (entrantes) es el mutabal, que sirven con unos granos de granada que le dan un toque mayor de frescor, y con el pan de pita recién hecho.
Las berenjenas, el ingrediente principal de este plato, se cuida con mimo en la cocina de Du Liban, donde se realiza esta crema siguiendo una receta tradicional que los dueños, libaneses, han traído de su país.
Otros mezze que se pueden disfrutar son el muhammara (una crema de pimientos, nueces y granada) y una vuelta al tradicional hummus con la albahaca, una versión de temporada, fresca y colorida.
En Du Liban, que cuenta con barra y una gran terraza, también se puede apostar por ir a tomar un cóctel o zumos de frutas naturales (donde el mutabal también sería un buen acompañamiento) o fumarse una shisha o narguile, en varios sabores. No hay que olvidarse del Arak, una bebida 100% libanesa traída directamente del país del cedro.
Tampoco está mal la opción del café, si se opta por el cerve tradicional, o el té, acompañado de pasteles árabes tradicionales.
(Calle de la Estafeta, 2. Alcobendas)
SHUKRAN
El grupo Shukran reparte delicias árabes desde la mañana hasta la noche y el mutabal no iba a ser una excepción. Se dice que esta crema es una versión un poco más especiada del babba ganoush, pero en Shukran tratan de evitar las especias para no camuflar el sabor y saborear el aroma de la berenjena con todos sus matices.
Estos platos se elaboran en el mismo restaurante donde se asan las berenjenas y se ahuman después, para aportar ese sabor a leña que tiene que tener el buen mutabal. La textura se debe a la salsa tahina, que en Shukran se trae directamente desde Líbano, y el toque especial lo sigue dando la granada fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen.
Los responsables de Shukran reconocen los enormes beneficios de un plato tradicional en la mesa libanesa. Aporta calcio, fósforo y hierro, y es muy rico en antioxidantes. Además de ser un alimento muy energético y rico en Omega 6 y 9, perfecto para los que sufren anemias, osteoporosis, colesterol o problemas digestivos.
(Casa Árabe. Calle de Alcalá, 62. Madrid)
AL-FANUS
Este restaurante sirio-libanés aparece recomendado incluso en la Guía Michelín de este año por la forma artesanal de sus platos y los productos naturales y de calidad que utiliza en su cocina.
La crema de berenjenas ahumadas con salsa de sésamo es uno de los mezzes que Al-Fanus ofrece en su carta, entre sus especialidades. Este restaurante, que lleva más de 20 años enseñando los sabores de Oriente en la capital, también tiene otras especialidades que se pueden disfrutar en un menú degustación.
El dueño del restaurante reconoce que el producto básico, las berenjenas, las compra en Madrid pero el toque especial siempre viene de Siria y Líbano.
(Calle de Pechuán, 6. Madrid)