SCOBY (Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast) es un pequeño hongo que con su divertido nombre ha conseguido convertirse en la bebida de los hípsters (más hípsters) de Los Angeles. Aunque ellos no lo conocen como tal, sí saben de todos los beneficios que aportan a su salud y lo han convertido en la bebida del momento. Se prepara como un té, se endulza y se suele beber frío. Todos lo llaman kombucha y, por fin, llega a España.
Su origen es confuso. Algunos afirman que aparece citado por primera vez en Rusia, contando una historia sobre investigadores inmigrantes que nos lleva al país de la segunda versión: China. Allí, el hongo del té (u hongo chino, como también se le conoce), es apreciado por su capacidad de equilibrar la energía vital y empezó a utilizarse como remedio por un médico coreano de la dinastía Tsin, que lo llamó kombucha: el elixir de la vida.
Una bebida probiótica de tradición milenaria que se realiza de forma 100% natural, contiene vitamina B y un conjunto de enzimas digestivas que facilitan la desintoxicación del cuerpo. Y es que, aunque el tipo de bacteria u hongo que se utilice dependerá del té al que se una en su elaboración y el tiempo de preparación, la base de la kombucha es una colonia de microorganismos que fermentan y dan lugar a un té de sabor ácido que puedes endulzar tanto como quieras.
Una doble fermentación vigilada por la prestigiosa asociación de kombucheros: Kombucha Brewers International, con el objetivo de alterar lo menos posible y alargar la vida de la bacteria hasta que ésta es mezclada con té verde (la mayoría de las veces). En realidad, es un alimento vivo que permanece activo en el intestino y ejerce efectos fisiológicos que son beneficiosos para la salud. Una simbiosis mutua que mejora el sistema inmunológico, ayuda a eliminar toxinas del hígado y del cuerpo; además de ser fuente de antioxidantes, mejorar la digestión, equilibrar el metabolismo y la flora intestinal.
En su versión refresco, se puso de moda entre los ejecutivos de Los Angeles, quienes iban de un sitio a otro con una kombucha en la mano. Pero, como todo lo nuevo, era demasiado caro. Ahora, las cestas de la compra se llenan con botellas de este elixir de vida y los veganos, por ejemplo, empiezan a fabricarla ellos mismos. Hay quienes, incluso, preparan el hongo para regalo. Porque además de aumentar la salud intestinal y del sistema inmunológico, da mucha energía.
Unas de las primeras en hacerse eco de esta bebida de moda han sido dos emprendedoras extremeñas (Nuria Morales y Beatriz Magro), creadoras de Komvida. Ellas mezclan el hongo chino con té, azúcar, agua mineral y zumos orgánicos para conseguir una bebida de sabor intenso y 100% ecológica. Además, es divertida, pues no pierde esa burbuja que se produce en la propia fermentación de las bacterias.
La kombucha está causando verdadera pasión en países como Indonesia, Australia y Estados Unidos. Y, aunque ya era posible conseguirla online, llega a los supermercados de nuestro país y promete desbancar al agua de coco, el famoso té matcha y los smoothies. Son ideales para tomarse bien frías y a cualquier hora del día. Incluso, después de hacer ejercicio. Fíjate en los que tienes que ir buscando.