Cuatro parece ser el número mágico. Al menos para Manzana 330 (sí, aunque en su nombre figure más el tres que el cuatro), la terraza que da vida al Palacio de Santa Bárbara, un edificio de arquitectura isabelina que fue un encargo directo del Conde de Villagonzalo, quien lo habitó hasta finales del siglo XIX y que conforma el límite de uno de los barrios más alternativos de la ciudad, Malasaña.
En su última edición -porque lo más moderno es crear espacios que funcione por temporadas, con diferentes propuestas para cada una de ellas- ha querido contar con las tapas de El Viajero, el saber hacer del restaurante El Triciclo, la moderna propuesta de Cereal Lovers y un chef especializado en comida para perros, Pomi Ramírez. Pues eso, cuatro talentos con una visión propia de la gastronomía.
Un plan alternativo y válido para cualquier hora del día en pleno centro de Madrid que abre a partir de las 12:00, porque es a esa hora cuando se disfruta de un buen brunch. Y es el brunch el plato fuerte (o platos, muchos platos) del fin de semana en la capital. Cuatro pasos con tres opciones a elegir que se ameniza con música en directo.
Se empieza con lo más clásico -un croissant, una tostada o un yogurt con cereales-, para seguir con unos estilosos huevos benedicte (tú eliges su acompañante) y pasar al plato principal: una ensalada o un sandwich. Pero si aún te queda espacio (y tiene que quedarte), llega el final con una deliciosa tarta. Un desayuno digno de subir a tu cuenta de Instagram.
Y si prefieres esconderte en Manzana 330 a diario, Jonás Jiménez, Óscar Vela e Iván Ruiz (fanáticos de los cereales y dueños de Cereal Lovers) te proponen más de 150 variedades , entre nacionales e importados, para combinarlos con 25 tipos de bebidas y 60 toppings de diferentes sabores.
Otra opción es quedarte con las copas que proponen Sara y Nacho, que convirtieron a El Viajero en un punto de vista obligado del Madrid más bohemio y de vanguardia. Con unas tapas y copas que son ya emblema del barrio, extienden sus fogones a la terraza de Manzana 330, para encontrarse en ella con los tres cocineros de Triciclo; quienes aportan los sabores de toda la vida y transportan en un viaje en el tiempo al sofá de tu abuela.
A ellos se suma Pomi Ramírez que ofrece un menú canino para que aquellas personas amantes de los animales puedan ir acompañados de su mejor amigo. Aunque éste camine a cuatro patas. Mucho talento que pone la calidad al servicio de la cercanía y el ambiente informal (sin dejar que ésta mengue) y que, lejos de sus orígenes, acoge el patio del Palacio de Santa Bárbara y su Manzana 330.