El hombre valiente viste de falda
Aunque parezca pura novedad, las faldas para hombres fue una propuesta de Jean Paul Gaultier en 1984.
26 noviembre, 2015 13:26Nada tiene que ver con la teoría queer – a priori-, se trata única y exclusivamente de moda. En la Mercedes Benz Fashion Week de febrero de este año vimos cómo los diseñadores más importantes incluían propuestas tradicionalmente femeninas en su colección de hombre.
El diseñador malagueño, David Delfín, fue uno de los que sugirió falda masculinas para esta temporada otoño-invierno en la Fashion Week de Madrid. Composiciones tableadas, con cortes rectos, por debajo de la rodilla y -la mayoría de veces- superpuestas a pantalones o leggins. Porque, aunque sean faldas, no necesariamente tienen que tener el mismo patrón y tejido que el de mujer. Colores discretos con tonos grisáceos, azul marino o negro.
En la cumbre de la moda, Riccardo Tisci, diseñador italiano y director creativo de la firma Ginvenchy, también ha sugerido faldas masculinas para la temporada de primavera-verano 2016. La prenda más llamativa es una especie de kilt plisado que se lleva encima de los pantalones. Más llamativo todavía es que ha convertido a Jesucristo en el print de sus prendas.
Versace también se ha unido a la tendencia. En la colección Versus primavera-verano incluye estas prendas, aunque impregnadas con un estilo escocés tradicional, con faldas a cuadrados en rojo y negro, o marrón y negro, superpuestas a pantalones con el mismo estampado.
Pero aunque parezca que esto es pura novedad, lo cierto es que las faldas para hombres fue una propuesta planteada por primera vez por Jean Paul Gaultier en el año 1984.
Desde entonces, la idea se recicla cada cierto tiempo y regresa a las pasarelas. En 2012, Marc Jacobs llevó un vestido de encaje transparente en la gala MET, el modelo Andrej Pejic juega con el transgénero en un look que tiene más de femenino que masculino, y el joven diseñador británico J.W. Anderson propuso ya en 2011 largas faldas negras y plisadas a sus modelos hombres. ¿Será esta una tendencia para quedarse?