Las primeras citas siempre son momentos de grandes incógnitas: ¿me caerá bien?, ¿le gustaré?, ¿descubriré que es una auténtica lunática?, ¿me hablará de su ex? o ¿cuál es el plan perfecto? Y es que no hay duda de que el lugar, el espacio y el ambiente ayudará a que cuaje o no ese primer encuentro. Aquí una lista de algunos planes buenos –y no tan buenos- para guiarte en tu primera cita.
Cafeterías
Café al mediodía o por la tarde, nada más sencillo para una primera cita. Las cafeterías tienden a crear un ambiente íntimo y de confianza que otros lugares no aportan. Además, está bien verse durante el día, sin expectativas de ‘triunfo’ que permiten conocer mejor a esa persona sin pensar en el momento de ‘¿qué pasará cuando la acompañe a casa?’.
Bares, pubs o antros
Siempre depende de las personas, aunque la recomendación es acudir a un bar nocturno más tranquilo. Mejor si tiene un sitio para sentarse y la música más bajita que otros lugares, así podréis charlar y conoceros el uno al otro.
Cine o teatro
Llevarla a comer o cenar
Si se da el caso, jamás elijas un lugar sin haberle preguntado qué tipo de comida le gusta. Quizá estés pensando en el mejor sushi de la ciudad, pero ¿acaso sabes si le gusta la comida japonesa? Intenta que el restaurante no sea demasiado ostentoso, ni uno demasiado desidioso, ambas cosas podrán asustarle.
Bolera
Puede ser una muy buena idea, sepas o no jugar a los bolos. La bolera siempre será un lugar recomendado para romper el hielo y para asegurarte una buena dosis de risa durante la cita.
Sala de recreativos
Sé un poco más creativo y llévala a una sesión de laser tag. Será una actividad muy divertida, y de paso, podrás conocer su lado más violento o su vena más competitiva. Sin duda, una manera entretenida de conocerla sin acudir al típico cuestionario aburrido de “¿a qué te dedicas?”, “¿De dónde eres?” o “¿Cuántos hermanos tienes?”.
Reunión con amigos
Aunque lo creas, jamás en las primeras citas es buena idea llevarla a una fiesta o reunión con tus amigos. Se sentirá cohibida y más insegura, además, no quiere conocer tu entorno hasta que no te conozca a ti. Este plan puede salir muy mal.
Tu casa
Nunca. Ni la invites a cenar a tu casa, ni a tomar unas copas, ni a ver tu colección de películas de superhéroes. Mejor fuera, dar un paseo, ir a tomar unas cañas… Pero tu casa, nunca.