Los amantes de la relojería ven en los movimientos mecánicos lo mejor del arte relojero. Más allá de puro sentimentalismo, la creación y desarrollo de un reloj mecánico encierra mil y un secretos que exigen saber hacer, delicadeza y maestría.

Vinculados históricamente a las marcas de lujo, los relojes mecánicos suelen tener precios muy elevados. Ahí es donde Swatch vuelve a sorprender al mundo en pleno siglo XXI. El lanzamiento del Sistem51 Irony supone una vuelta de tuerca al modo de crear y producir relojes mecánicos. La marca suiza consigue, una vez más, dar un precio asequible a modelos que hasta ahora estaban fuera del alcance de muchos.

El tiempo vuela…

Desde el punto de vista técnico, la relojería mecánica debe su capacidad para medir el tiempo a la invención del mecanismo de escape. Desde el siglo XVII, donde se produjo el gran salto en cuestión de maquinarias, hasta hoy el mundo de la relojería no ha dejado de avanzar. Cuatro siglos en los que se han sucedido grandes logros tecnológicos hasta que, en los años 70, la aparición de los relojes de cuarzo parecía sepultar la relojería tradicional. Su deslumbrante precisión, el uso de la tecnología más avanzada, la reducción del peso y hasta el abaratamiento de su producción hacía presagiar un cambio drástico. Pero, nada más lejos de la verdad… Los movimientos mecánicos encontraron su lugar como símbolo de estatus y refinamiento.

Desde Suiza con amor (y buen precio)

Por todo ello, lo más habitual es que este tipo de relojes fueran más caros y exclusivos. Las grandes manufacturas han consagrado su existencia a la realización de piezas mecánicamente más complejas y exquisitas; auténticas obras de arte. La irrupción de marcas Premium hizo que los precios dejaran de ser desorbitados pero aún así no resultaban modelos asequibles. ¡Hasta ahora!

Y es que, si en los 80 Swatch consiguió convertirse en la marca de relojes de diseño más deseada, ahora logran lanzar al mercado un reloj mecánico en metal que ronda los 200 €; el Swatch Sistem51 Irony. Según modelos, sus precios oscilan entre los 175 y los 210 €, un regalo excelente para estas navidades.

¿Por qué es un modelo revolucionario?

Porque se trata del primer reloj mecánico del mundo montado con un proceso de fabricación automatizado, lo que le aporta la máxima precisión con sello de calidad suizo. Además, cuenta con tan sólo 51 componentes, todo un hito en relojes de este tipo y un único tornillo central que une toda la mecánica. En su interior hay avances que incorporan 17 nuevas patentes… Y, por si fuera poco, cuenta con una reserva de marcha de 90 horas, todo un récord.

SISTEM51 IRONY

Heavy Metal

La otra gran particularidad del Sistem51 Irony es el masivo empleo de metal en su creación. Combina una variada selección de metales resistentes y de alto rendimiento, que hacen de este modelo una sofisticada pieza de diseño. Su caja de acero inoxidable 316L está adornada con las diversas técnicas de acabado de esfera. Y, si por delante resultan diseños elegantes y novedosos, su reverso no lo es menos. Su trasera descubierta abre una ventana a su mecanismo en el que se puede apreciar el tornillo central, el disco automático y la rueda de equilibrio.


La "revolución mecánica": ¡en marcha e imparable! es un contenido elaborado con la colaboración de Swatch