Renovarse o morir. Eso es, precisamente, lo que ha hecho Louis Vuitton con su colección de hombre para el próximo Otoño-Invierno 2017. ¿Su intención? Festejar el estilo neoyorkino. ¿Cómo? Apostando por el streetwear con una colaboración especial con Supreme, una de las firmas comerciales más aclamadas del momento.
Los rumores sonaban cada vez con más fuerza y ha sido el propio Kim Jones, director artístico de la línea masculina de Louis Vuitton, el culpable de crear confusión a través de su cuenta de Instagram. El diseñador británico, con más de 150 mil seguidores, publicó la fotografía de una pegatina de la marca Supreme estampada sobre piel con su famoso monograma. Fotografía que, poco después, sería eliminada.
Las expectativas eran altas y la maison francesa se ha lanzado a la piscina. La colección fue presentada durante la pasada Semana de la Moda de París y promete agotarse antes incluso de salir a la venta.
Inspirada en los días de gloria de reconocidos artistas neoyorquinos de los años 70, 80 y 90, Louis Vuitton se acerca a la cultura urbana creando riñoneras, mochilas, bandoleras y fundas en piel roja y negra, donde el logo de Supreme tiene el papel protagonista.
Por su parte, el monograma de la maison invade monopatines, bombers, sneakers y beisboleras vaqueras; además de, por supuesto, sus clásicos maletines y baúles.
En cuanto al resto de la colección, Louis Vuitton apuesta por looks urbanos, de estilo casual y cosmopolita, con siluetas oversizes que destacan en jerseys de cashmere, sastres con pantalones muy amplios, abrigos de corte sartorial, cazadoras y gabardinas de piel. Y, para darle el toque perfecto, deportivas blancas, gorras de piel y llaveros con cadena que asoman colgando desde el cinturón al más puro estilo callejero.
Una colección que ha levantado pasiones y críticas por igual, y que no estará a la venta hasta el próximo 17 de julio.