Sabemos que dar con la americana perfecta es bastante complicado. Cuando queda bien de hombro no es lo suficientemente entallada, cuando el largo de la manga es perfecto la solapa no nos encaja; y así, sucesivamente. Por eso, os traemos los tips fundamentales que os ayudarán en vuestra búsqueda de 'LA AMERICANA PERFECTA'. 

HOMBROS Y CUELLO

Detalle hombros desfile Dirk Bikkembergs en MFW. | Foto: GETTY

Cuando vayas a probarte una americana, lo primero que debes mirar son los hombros. Para que quede bien, debe estar perfectamente encajada y caer recta sobre ellos. Como si de una segunda piel se tratara, sin tirar de tu espalda ni hacer arrugas entre la manga y el hombro (síntomas de que: o bien te está grande o bien pequeña). Un truco para saber si es tu talla: apoya tu hombro contra la pared, si lo primero que la toca es la americana, sigue buscando.

En cuanto al cuello, este debe dejar asomar 1 ó 2 centímetros la camisa. Además, no debe haber espacio entre el cuello de la camisa y el de la americana. Si hay holgura entre ellas, algo falla.

LARGO Y ABERTURAS TRASERAS

Desfile Dolce & Gabanna en MFW. | Foto: GETTY

Aquí reside uno de los mayores problemas. Es muy difícil dar con el largo adecuado. Las reglas de estilo marcan que la americana perfecta debe cubrir la bragueta del pantalón. O cuando, y tomando los botones como punto de referencia, el botón intermedio (cuando es de tres) o el primer botón (cuando es de dos) quedan a la altura del ombligo. Si tu americana cumple con alguno de estos requisitos, has encontrado el largo que necesitabas.

Aunque todo depende del tipo de traje y chaqueta que se lleve, (chaqué, americana de doble botón, slim-fit o traje ejecutivo), una buena forma de asegurarte de que lo llevas correctamente es colocándote completamente recto y dejando caer los brazos a los lados. Si tu mano (sin despegar los brazos) puede coger el largo de la americana, todo está perfecto.

Y además del largo, hay que fijarse en las aberturas laterales. En el mercado podemos encontrar americanas con dos cortes, con un único corte o sin ninguno. Las más populares son las de dos, de apariencia clásica y mucho más cómodas, permiten una mayor libertad de movimientos (más si sois de los que tendéis a llevar las manos en los bolsillos). Las americanas con un único corte son más modernas y elegantes, (pero algo más incómodas). Y los modelos sin abertura trasera son, generalmente, más ajustadas en la cintura; por lo que evitadlas si sois de cadera ancha. 

BOTONES, SOLAPAS Y MANGAS

Detalle americana masculina durante MFW. | Foto: GETTY

Aunque no te lo creas, es muy importante prestarle atención a los botones, ya que ellos os dirán si la americana os está demasiado estrecha. Puede que de hombros, manga y largo te quede perfecta, pero si al cerrarla queda tirante y hace la famosa ‘X’ en el pecho, tienes un problema.

En cuanto a qué botón hay o no que abrochar, el protocolo dicta que cuando se trate de americanas de dos botones (las más comunes) se cierra solo el primero. En el caso de las chaquetas con tres, basta con el botón del centro, -que debe coincidir, además, con el ombligo-. Y algo importante: el último botón NUNCA se abrocha, funciona como un adorno.

Si hablamos de solapas, éstas deben reposar totalmente planas sobre el pecho (independientemente de que la chaqueta esté abotonada o no). Si se levantan, es que no se ha escogido la talla correcta. Las hay con muesca, en pico, estrechas o redondas y, aunque dependerá mucho de las tendencias, las más comunes son las de tipo casual, es decir, las clásicas o con muesca (que se caracterizan por su forma en ‘V’). Como consejo: evitad las solapas anchas si sois de espalda estrecha, o al revés.

Y, por último, las mangas. Ellas son quienes te delatan si no llevas tu americana de manera adecuada. Como hemos visto con los hombros, deben nacer desde el punto exacto en el que éstos terminan y caer rectas hasta la muñecas. Ni por encima ni por debajo, justo hasta donde empieza la muñeca.

De esta manera, se deja margen para mostrar el puño de la camisa, que debe sobresalir aproximadamente un dedo por debajo de la americana. Si se muestra más de 1 ó 2 centímetros de camisa, da igual cómo os siente la americana, la estaréis llevando mal. En cuanto al ancho de la manga, estas deben tener la holgura suficiente para dejaros mover con soltura.

Y si además, te atreves a cambiar de color y abandonar el clásico negro o gris, acuérdate de que el azul es la nueva tendencia de la temporada.