La pareja formada por la moda y el deporte viene de lejos. Y es una relación además, muy rentable. Fue el famoso tenista René Lacoste quien, en 1933, hizo de carabina entre ambos sectores y la cosa funcionó. Lacoste es hoy en día un incondicional de la London Fashion Week y sus colecciones, -que ya no se quedan en los polos de piqué-, se convierten en top ventas en cuestión de semanas. Es más, Lacoste es hoy en día una de las marcas más icónicas de la historia de la moda.
Otro tenista, esta vez sueco, Björn Borg imitó al francés lanzando su marca homónima setenta años más tarde. En 2004, Borg presentaba su firma de prendas deportivas y ropa interior para hombre y mujer, creando una empresa sólida con crecimiento anual positivo. O Michael Jordan, que ha conseguido convertir su marca Jordan, -comercializada a través de Nike-, en un referente del mundo del baloncesto. Una alianza que nació en 1985, con un par de sneakers, y que en 2015 ya generaba 2.500 millones de dólares. Jordan es la tercera marca más popular entre los propios jugadores de la NBA, situándose solamente tras la propia Nike y Adidas. Ahora, el joven español Fernando Alonso, quiere sentarse con ellos.
El piloto, que necesita encontrar nuevas motivaciones fuera del mundo de la Fórmula 1 (donde este año tampoco está siendo su año), ha lanzado una marca de ropa inspirada en el estilo californiano. Bajo el hashtag #NeverSurender (Nunca Te Rindas), Kimoa se presenta como una línea casual de gafas, sudaderas y camisetas (de momento), con el mundo del surf como leitmotiv de la colección.
Fue el propio Alonso quien la presentó en el pasado Primer Gran Premio de la Temporada en Australia, cuando sorprendió a todos con unas gafas de la marca, abandonando el patrocinio de cinco años que le unía a Oakley. El piloto, que ya probó suerte con FAster en 2009 y no triunfó, cuenta ahora con la especializada división de moda de la consultoría KPMG para su lanzamiento, -sí, la misma que patrocina a McLaren-.
Las prendas se fabrican en Barcelona, pero es en la madrileña Calle Barquillo donde tienen sus oficinas centrales. A la cabeza de su diseño creativo, Alonso ha querido contar con Leyre Valiente, incondicional desde hace dos años de la Madrid Fashion Week; y ha colocado a Leticia Escudero, de El Armario de la Tele, al frente de la dirección de su e-commerce, donde el piloto quiere explotar su marca.
El primer paso que daremos será totalmente online, por lo que la plataforma tendrá un enfoque global. (Luis García Abad, Manager de Fernando Alonso).
Y es que Kimoa, aunque vincula su nombre a una pequeña ciudad de Los Angeles (Estados Unidos), es fruto de la pasión que el piloto ha descubierto en las playas de su Asturias natal: el surf. Inspiración que recorre toda la colección y que no abandona el estilo que a él le gusta llevar cuando no está al volante.
MODA Y DEPORTE, UN ROMANCE RENTABLE
La relación entre los deportistas y las marcas de moda están a la orden del día. Generan muchos millones y pueden ser, además, muy duraderas. El tenista Rafa Nadal, ingresó (según la revista Forbes) un total de 37,5 millones de dólares, de los cuales, 32 millones venían de trabajos fuera de la pista. Su último patrocinio con Tommy Hilfiger Tailored para esta primavera 2017, muestran a un Nadal enfundando en un traje sastre diseñado para la vida activa y el alto rendimiento del hombre moderno.
En palabras del propio diseñador, la colaboración era casi obligatoria: “nuestra firma cuenta con una larga historia relacionada con el deporte, fusionando las referencias deportivas en nuestros diseños. Nadal representa totalmente los valores de la marca: es un atleta fantástico, con una actitud siempre positiva y una verdadera pasión por lo que hace”.
Otro tenista, Novak Djokovic es embajador de la firma Uniqlo desde 2012 y el norteamericano Kobe Bryant mantiene una línea de zapatillas deportivas con Nike desde hace ya más de catorce años. Pero si además, nos trasladamos al mundo del fútbol, los ingresos que los deportistas reciben desde el mundo de la moda son escandalosas.
David Beckham lanzó junto a H&M una línea de ropa interior masculina que ha durado cinco años, desde 2011 hasta 2015, y Cristiano Ronaldo quiso crear su propia marca en 2013: CR7, con la que ha pasado de comercializar ropa íntima para hombre, hasta fragancias y calzado. Sin duda, un romance que, al menos por interés, se mantiene.