El futuro es tecnológico. Eso es algo que sabemos todos. Y el lujo, lejos de quedarse atrás, siempre busca estar a la vanguardia del diseño y, por supuesto, de lo que está llegando y está por llegar. No le quita ojo a las novedades del mercado y, si puede, presenta siempre una versión propia y accesible solo para unos pocos. El último en hacerlo ha sido Louis Vuitton. La firma francesa presentaba ayer su Tambor Horizon. Sí, su primer reloj inteligente.
Hace apenas un año, la firma francesa revelaba uno de los relojes que ya se ha convertido en un clásico de la casa: su Tambor Moon Flying Tourbillon. En él, y en su filosofía del arte de viajar, se ha inspirado para crear este primer Smartwatch compatible con iOS y Android con pretensiones internacionales.
Y es internacional por dos motivos. El primero, porque funcionará sin limitaciones en China. El segundo, porque es una pieza que mezcla tres culturas, tres formas de ver el mundo: desde su concepción en la ciudad en la que nace Louis Vuitton: París, hasta la cuna mundial de la relojería: Suiza y el centro neurálgico de todas esas cabezas pensantes que es Silcon Valley en Estados Unidos.
El resultado ha sido un dial de 42mm, el más pequeño y compacto del mercado, que busca aunar lujo y practicidad. Esa misma política que lleva intentando trasladarnos en sus campañas publicitarias y con la que ha desarrollado toda una línea de negocio, con sus míticas bolsas y maletas como sello de identidad. Hay tres modelos: Graphite, Monogram y Black. Con efecto satinado, en piel o reproduciendo el monograma de la marca, sus 60 correas, -30 para hombre y 30 para mujer-, permite crear un Smartwatch propio. Porque si algo caracteriza a Louis Vuitton es, sin duda, la customización. En palabras de Michael Burke, director ejecutivo de la firma, “para nosotros, la estética no es negociable”.
Mantiene todas las funciones normales de un Smartwatch, como recibir notificaciones o contar los pasos que das al día, y añade varias de forma exclusiva: My Flight, que te permitirá recibir la información precisa de tus vuelos, terminales y puertas de embarque; y City Guide que, con un servicio de geolocalización inteligente, te recomienda las atracciones turísticas más importantes de la ciudad en la que te encuentras o los restaurantes de moda. Además, podrás hacer uso de una de las siete guías que Louis Vuitton editó en su día sobre siete capitales del mundo y que son objeto de deseo para los viajeros. El gadget perfecto que unir a todos esos que uno debe (y quiere) tener.
LOS HUBO QUE LLEGARON ANTES
Sin duda, el pionero de los Smartwatch fue Apple. Con el primer lanzamiento el 9 de septiembre de 2014, llegaría todo un mundo de posibilidades para el mercado de la relojería y la tecnología: desde estaciones de carga hasta correas, diales y un amplio espectro de aplicaciones y productos diseñados por y para ellos. Poco a poco, las casas de lujo han ido sumándose al futuro ideado por el gigante norteamericano. Y, como confirmaba nuestro compañero Antonio Villareal, las ventas de Smartwatch no hacen más que ganarle terreno a los relojes tradiciones.
APPLE WATCH HERMÈS: el primero en llegar, fuera de la Gran Manzana de la tecnología fue Hermès. En septiembre de 2015 se aliaba con Apple para dar una versión de su Smartwatch mucho más sofisticada. Ambas casas, acostumbradas a crear largas listas de espera, crearon, en palabras de su entonces director artístico Pierre-Alexis Dumas, una “alianza excelente”. Nació así un reloj híbrido de 38mm y 42mm con correa en piel, sello de Hermès y algunas funciones añadidas por la maison francesa.
TAG HEUER’S CONNECTED: también en septiembre de 2015 aparece la primera competencia real para Apple. El Tag Heuer’s Connected incorporaba un chip de Intel y la plataforma de Google. Con un tamaño bastante grande, 46mm, este Smartwatch se inspiraba en esos modelos TAG Carrera que llevaron actores como Brad Pitt y Leonardo DiCaprio. Y, si algo no podía negársele, era su fácil lectura.
MICHAEL KORS ACCESS LINE: en colaboración con la marca norteamericana Fossil, Michael Kors lanzó en septiembre de 2016 un reloj con conectividad de Google, compatible con iOS y Android. Para la firma neoyorquina era un paso obligatorio en el mundo de la relojería que necesitaba ofrecer a sus clientes no solo tecnología, sino también diseño; pues “ellos adoran la moda”.