En 2009, la revista Forbes le nombraba el actor mejor pagado de Hollywood. Por aquel entonces, tenía 67 años y protagonizaba la cartelera con Inmigrantes Ilegales. Los que le conocen dicen de él que es parco en palabras y bastante huidizo; pocas son las entrevistas que ha concedido a lo largo de su carrera.
Creció en Chicago y se mudó a Los Angeles, donde entabló amistad con Georges Lucas, -con el que grabaría su exitosa American Graffiti (1974)-, porque un amigo en común insistió en que debían conocerse. Y, desde entonces, no han hecho más que trabajar juntos. Una relación que no buscó, con la misma casualidad que conoció a Calista Flockhart, su tercera y actual mujer. Asegura que una copa derramada sobre ella en una entrega de premios (y no él) tiene la culpa. Es actor por vocación y piloto por pasión, algo que a ella no le gusta en absoluto. Icono de los años 80, aquí tienes su estilo resumido en diez claves.
1.- Sus inicios fueron a cuadros. Aunque seguro que ya lo sabes, Harrison Ford fue carpintero antes que actor. Y, además, está orgulloso de reconocerlo. A él, su profesión, le gustaba y mucho. Nuestro mítico Han Solo (Carrie Fisher confesaba que áun le seguía amando) se sentía cómodo en sus vaqueros, sus botas y sus camisas de cuadros. Le costó mucho deshacerse de ellas e, incluso, alguna vez las ha combinado bajo una blazer o uno de sus clásicos trajes navy.
2.- Unos vaqueros que eran Wrangler. Porque si fuiste treintañero en los años 80, éstos y no otros eran tus pantalones. Nacieron en 1946, aunque la firma ya fabricaba petos en denim desde 1904, pasarían de ser la prenda básica de los trabajadores en Estados Unidos a un icono de la cultura popular más joven cuarenta años después.
3.- Su uniforme diario: camiseta, jeans y una chaqueta de cuero. Porque si hay una palabra para definir el estilo de Ford, esa es casual. Le gusta la naturaleza y la aventura, por lo que no es difícil verle con una mochila a la espalda y unas gafas de sol dispuesto a perderse en ella. De pequeño era boy-scout, y eso, marca. Además, no queda muy bien pasear con un tuxedo por el rancho que tiene en Wyoming, donde vive con su mujer y sus hijos.
4.- Siempre en colores neutros. El gris, el azul marino y el negro son sus tres colores de cabecera. Y es un auténtico artista con el color beige. Suele combinarlos, no solo en sus looks más deportivos; sino también, cuando la alfombra roja exige cierta etiqueta. Ha llegado a pasear por ella en vaqueros, blazer y camisa. Esa combinación tan cotidiana en Estados Unidos que, en Europa, horroriza. Y es que, como hemos dicho, los años 80 marcaron su estilo.
5.- La nota de color la ponen sus accesorios. Llamativas son las bufandas de cashmere con las que suele abrigarse en invierno, las corbatas con las que se atreve en alguna que otra ceremonia e, incluso, las pocas pajaritas con las que le hemos visto. Pero si hay un accesorio con el que juega (y mucho) son las gafas de sol. Desde las más clásicas o las de estilo aviador, hasta las más modernas con cristales polarizados en rojo. Eso sí, para el cinturón, no hay opción: siempre en marrón.
6.- Su calzado pasa por desert boots de piel, calzado de montaña o mocasines. Empezó con los primeros, manteniéndolos en casi todas las salidas que hace a la calle y sustituyéndolos por los segundos cuando se pierde en el campo. Y, para la alfombra roja, no lo duda: mocasines en negro.
7.- A Nino Cerruti le pedía trajes a medida. Es de las pocas firmas a las que reconoce haberles pedido una pieza de sastrería. El diseñador italiano, que creó el vestuario de Air Force One (1997), -película protagonizada por Ford-, asegura, además, ser amigo del actor.
8.- El piercing más allá de la adolescencia. Se lo puso a los 55 años de edad, después de comer con su amigo, el cantante Jimmy Buffett. De vuelta a Los Angeles, cogió a su entonces mujer, la guionista de E.T. (1982) y acudió a una tal Tavora, quien le perforó la oreja. Él, muy amable, le dejó una famosa nota de agradecimiento: “To Tavora. You made a hole in me. Harrison Ford”.
9.- Ha jugado con el largo de su melena (y de su barba). Ya sea por exigencias del guion o porque, a veces, le apetece y punto. Ha pasado de largos hasta el hombro a cortes muy depurados. De ir completamente afeitado a barbas pobladas y siempre cuidadas. Pero ninguna de ellas ha podido ocultar esa sonrisa picarona de medio lado con la que todos le reconocemos.
10.- De su paso por la gran pantalla: su sombrero. Protagonista de todas y cada una de las películas de la saga de Indiana Jones, si hay un elemento de su armario que desde El Estilo pediríamos, éste es su fedora. Diferentes modelos, con cambios de tamaño y color, pero todos con un punto en común: los adquirió en la selecta tienda The Herbet Johnson Hat Shop y nos hizo querer buscar el arca perdida o perdernos en el templo maldito.