Mucha gente las conoce por su lugar de procedencia, y las llama "menorquinas", porque las abarcas proceden de Menorca, aunque ahora sean patrimonio de todas las Islas Baleares.
Según se cree, empezaron a utilizarlas los honderos (nombre por el que se conoce a los soldados de las Islas Baleares de la Edad Antigua, debido a su técnica de lucha, que consistía en lanzar una piedra con una honda), en la época en la que el general cartaginés, Anibal, se enfrentó a los romanos.
Gracias a su fortaleza, resistencia y flexibilidad, los campesinos de la zona empezaron a utilizarlas para protegerse los pies de las largas jornadas de duro trabajo en el campo.
Con el tiempo, ha ido variando notablemente. En un principio, estaba fabricado enteramente de piel pero, con la llegada del automóvil en el siglo XX, su suela pasó a forrarse con el caucho de los neumáticos, en un ejemplo pionero de reciclaje y reutilización de materiales.
Este cambio fue decisivo, porque hoy en día son conocidas precisamente por su característica suela. Gracias a ella, las abarcas son más resistentes, más antideslizantes y flexibles y el pie queda mucho mejor protegido de la humedad y las irregularidades del terreno.
Las menorquinas, como también se las llama, nunca pasan de moda, ya que, además de sus evidentes cualidades, se van adaptando muy bien a las distintas tendencias que se van llevando, gracias a los fabricantes, quienes las hacen de todos los estilos: con suela plana, cuña, estampado y pirograbado.
Además, como es un calzado tan resistente, es ideal para quienes más desgastan el calzado, los niños, y, de hecho, las infantas Leonor y Sofía son famosas por sus múltiples apariciones calzando estas sandalias, así como su abuela, la reina Sofía. Por este motivo, además de su sujeción tradicional (que consiste en una tira por detrás del talón), se pueden encontrar con hebilla o velcro, para que sean más cómodas para los más pequeños.
Como las raíces de este calzado están en Menorca, su foco principal de producción, hoy en día, también sigue estando en esta pequeña isla, y por eso, muchas marcas de calzado menorquinas, como RIA Menorca, Avarca Pons, Avarcas Castell Menorca o Benestar Menorca, se centran únicamente en la producción e innovación de esta sandalia tan especial.
Si te gusta llevar marcas y productos naturales de nuestro país, luce unas abarcas. En tu mano está llevar las típicas o atreverte con algo más original. A nosotr@s nos encantan, ¿y a ti?