Ángel Schlesser y Tamara Falcó les unieron. Los diseñadores Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández, primero trabajaron para el diseñador santanderino y después se aliaron con la hija de Isabel Preysler para crear la firma. Muchas celebrities los elegían para enfundarse en sus primeros vestidos largos, de gasa y colores contundentes, con los que comenzaron y que siguen evolucionando.
Hace dos años, Jennifer López sorprendió con un mini vestido en napa amarilla de su marca, acelerando un impacto de gran envergadura. Dieciséis años después de comenzar su proyecto, The 2nd Skin Co sigue su bagaje sin bajar el listón.
La demostración son sus siluetas marcadas, que contrastan con grandes pliegues ascendentes que denotan la maestría en el patronaje del dúo creativo. Los volúmenes, las mangas jamón y los amplios volantes confieren el sello de identidad a The 2nd Skin Co al que no piensan renunciar.
Tampoco dejan atrás la lógica feminización de la mujer con siluetas marcadas, pero que confieren a su sello esa siempre contenida elegancia. No necesitan irse del país para buscar la temática de las prendas en los tabancos jerezanos. Unas tabernas surgidas en el siglo XVIII, como encuentro del arte del flamenco y donde se descubrían nuevos talentos.
Las tonalidades de la colección van de los rosas y azules empolvados al rojo sangre o un efecto martelé (pintura metálica con relieve). Las tres salidas con trajes glitter de efecto espejo irradiaron la expectación de los presentes en cortes mini, midi y largo (los tres cortes de la colección), gracias a llamativas paillettes iridiscentes. Los volantes que esconden el busto y los ricos bordados florales también garantizan las miradas ante unas prendas de una perfecta ejecución.