1. Aunque hayan estado un poco arrinconados, por la comodidad que permiten los chaquetones y plumas, poco a poco van recuperando su protagonismo porque ¿qué sería de un invierno sin abrigos? Este año, los diseñadores nos los traen de grandes solapas y cuellos de bebé. Y preferiblemente, de colores y estampados más llamativos.
2. Las rayas nunca pasan de moda, pero esta temporada las lucirás más que nunca. Horizontales, verticales o mezcla de ambas, la elección es tuya.
3. Siéntete niña de nuevo con las prendas de peluche. De colores más sobrios o más estridentes, en ningún caso pasarás desapercibida.
4. Vuelven las pieles. Siéntete la reina del glamour y aíslate del frío del invierno protegida por una estola, un abrigo o un chaquetón de piel. Puedes reutilizar uno de tu abuela o tu madre, o comprarlos, ya sea nuevos o vintage, de piel natural o sintética.
5. Respira tranquila, esta temporada se llevan las prendas anchas, por eso, los pantalones palazzo y los vestidos sueltos y muy largos deben estar en tu armario.
6. Los pañuelos, este año, se llevan en el cuello con grandes lazadas. El toque final para cualquier look.
7. Ponte tu armadura metalizada y sal a la calle list@ para triunfar. Plateado, dorado, cobrizo, morado... Las opciones son infinitas, pero debes brillar.
8. Los grandes escotes triunfan en las pasarelas, pero esta tendencia solo es apta para atrevidas...
9. Si la tendencia anterior no te convence, puede que ésta, mucho más recatada, sí lo haga. El cuello de cisne, tan elegante como el animal que le da nombre, está de moda.
10. Sal a la calle con un vestido lencero, combinándolo sobre camisetas o bajo grandes abrigos de piel.
11. Tanto para fiestas como para trabajar, con la combinación blanco y negro siempre acertarás.
12. Cinturones anchos. Se llevan no solo en vestidos, sino también sobre abrigos y grandes chalecos de piel, ya sean de tela, como los obi japoneses, o en piel o neopreno. En algunos casos más que cinturones, son minicorsés que se colocan sobre blusas.