El 19 de Mayo de 1962, Marilyn Monroe subía al escenario del Madison Square Garden de Nueva York a desearle Feliz Cumpleaños y cantarle, o más bien susurrarle, el Happy Birthday to you a John Fitzgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos, ante 15.000 asistentes al evento.
Previamente la había presentado el actor Peter Lawford, quien se llevó el abrigo que llevaba la actriz sobre los hombros, dejando al descubierto el vestido al que ella llamaba "piel y pedrería", convertido hoy en uno de los más famosos de la Historia.
6.000 piedras cosidas a mano sobre un tejido color "nude" que hacía parecer desnuda a la actriz. Para que el vestido le quedara como una segunda piel, fue cosido directamente sobre el cuerpo de Marilyn, antes del evento.
Dicen que el vestido costó 12.000 dólares de la época. En 1999, fue vendido por más de un millón de dólares (exactamente 1.260.000$). La firma Julien’s Auctions lo sacó de nuevo a subasta el 17 de Noviembre en Los Angeles, donde alcanzó el precio de 4, 8 millones de dólares. Y, aunque por muy poco, no superó el récord pagado por un vestido que ostentaba otro de la actriz, el que llevó en la famosa escena de La tentación vive arriba (1955) y que se vendió por casi cinco millones y medio de dólares.
El diseñador del vestido era el famoso Jean Louis, que había nacido en Francia en 1907 y viajó a probar suerte en Estados Unidos, donde la industria del cine pagaba más que generosamente a los creadores europeos que quisieran diseñar el vestuario para las películas de Hollywood.
Jean Louis trabajó, entre otras celebrities de la época para Wallis Simpson, duquesa de Windsor, Joan Crawford, Vivien Leigh, Ginger Rogers, Judy Garland, Lana Turner, Katharine Hepburn y Marlene Dietrich. Fue precisamente para ésta que el francés diseñó un vestido muy similar; Marilyn quedó prendada del mismo y le preguntó quién se lo había hecho.
Nominado treces veces al oscar al mejor Diseño de vestuario, consiguió una vez la estatuilla dorada por The Solid Gold Cadillac (1956), pero será siempre recordado por el vestido de Marilyn, el de lentejuelas de Jayne Mansfield en Too Hot to Handle (1960). También fue el autor del famoso vestido negro de satén con el que Rita Hayworth cantaba en Gilda (1946) la canción Put the Blame on Mame mientras bailaba y se quitaba los guantes largos hasta el codo.
Los organizadores presumían de que era la subasta con mayor número de objetos que pertenecieron a Marilyn Monroe, 1.300 entre vestidos, joyas y otros recuerdos. El vstido fue expuesto durante una semana en el Museo de Iconos de Estilo o Museum of Style Icons (MOSI) en Newbridge (Irlanda).
Darren Julien, presidente de la firma de subastas, hablaba del enorme interés que despierta siempre la leyenda de Marilyn y aseguraba que el vestido "es parte de la historia y de la política”. Además, añadió: "la subasta recordará al mundo por qué Marilyn Monroe sigue siendo un mito".
Lo que es evidente es que el vestido en cuestión ha sido inspiración de numerosos diseñadores, y que muchos de los modelos que pisan las alfombras rojas, vistiendo a Kim Kardashian, Beyoncé o Jennifer Lopez siguen su estela.
Aunque quedó claro que a la actriz se le daba mejor el cine que la canción, Marilyn logró darle a una aparentemente inocente felicitación una connotación sexy e insinuante que no pasó desapercibida para algunos invitados al evento, con el que el Partido Demócrata quería recaudar fondos para la campaña. La ausencia de Jacqueline Kennedy y algunas fotografías de la velada desataron los rumores de un affaire entre el Presidente y la actriz.
Nadie sabe si fue Peter Lawford, alguien del equipo presidencial de relaciones públicas o el propio JFK quien le pidió a la actriz que lo hiciera; no obstante, se adelantó a la fecha del cumpleaños real de Kennedy, que había nacido el 29 de mayo de 1917 y cumpliría 45 años diez días después del evento.
Marilyn cumplió 36 años unas semanas después (el 1 de junio de 1962) y murió de sobredosis de somníferos el 5 de agosto y JFK fue asesinado en Dallas el 22 de noviembre de 1963. Lo único que queda de aquel día es el vestido subastado y muchas incógnitas.