Carolina Bescansa es hoy, de nuevo, el centro de las miradas. Al igual que sucedió cuando llevó a su hijo de seis meses al Congreso (en enero de 2016), su decisión de abandonar Podemos la ha situado de nuevo en las portadas de todos los medios, y es la protagonista de muchas conversaciones en las redes sociales.
Ahora que los políticos vigilan cada vez más su apariencia para convertir su estilo en un arma electoral, desde El Estilo hemos querido analizar el de Carolina Bescansa.
En plena guerra entre Iglesias y Errejón, la hasta ahora secretaria de Análisis y Programa del partido morado dio ayer la campanada al comunicar que no irá en ninguna candidatura en la próxima asamblea, para no decantarse por ninguno de los dos. Y, de la misma manera, su armario tampoco se define por ninguna tendencia. En él abundan los básicos (cazadora negra, pantalón blanco, blusas y tops caros, pantalón beis, cazadora vaquera, etc...). Prendas que no pasan de moda de una temporada a otra, no siguen las tendencias y no revelan un estilo u otro.
Como muchas de sus compañeras del mundo de la política, la chaqueta es su fiel aliada, pero la lleva siempre de distinto color que el pantalón y nunca la hemos visto con un traje de chaqueta (ya se de falda o pantalón) a juego.
Apenas lleva estampados, por lo que prefiere los tejidos lisos a los estampados, y los pantalones a las faldas; en caso de llevar estas, apuesta por las cortas, bien por encima de la rodilla.
A diferencia de Soraya Sáenz de Santamaría, fan del famoso azul klein, quizás su color favorito sea el blanco y los tonos crudos, aunque cuando de vez en cuando le gusta romper la monotonía con rojos, verdes y azules.
Su accesorio preferido son los fulares largos, que tiene tanto lisos como estampados, y en colores más llamativos como en tonos más discretos.
Lleva siempre zapato bajo porque se nota que, por encima de todo, busca la comodidad que necesita una mujer trabajadora y madre de dos hijos.
Como a Michelle Obama, le encanta enseñar sus hombros y sus brazos, y prefiere las blusas de cuello barco y en pico a las camisetas.
A diferencia de algunas otras políticas, que suelen llevar los colores corporativos de sus respectivos partidos, Bescansa no solía utilizar el morado que del logo de podemos, aunque sí tonos más claros como el lavanda o el púrpura.
Curiosamente, en junio 2016, en el debate Las mujeres primero, moderado por Vicente Vallés en Antena 3, Margarita Robles e Inés Arrimadas escogieron una chaqueta roja, mientras que Carolina Bescansa y Andrea Levy escogieron el azul claro. Y fue Bescansa la única que se atrevió a llevar falda.
En cualquier caso, habrá que ver cómo evoluciona su estilo y si, como le sucedió a Susana Díaz hace unos meses, un evidente cambio de look anunciaba ya su intención de entrar en campaña para liderar el PSOE, aunque todavía no haya terminado de deshojar la margarita.