La Real Casa de Correos de Madrid se llenaba de focos ante la atenta mirada de todos los que pasaban por delante. Una entrada repleta de glamour que anunciaba un interior en cálido naranja que invitaba a pensar, por fin, en primavera. Roberto Verino era el anfitrión y su colección Primavera-Verano 2017 el motivo de inaugurar la Semana de la Moda en Madrid.
‘Cannes, Sun & Stars’ es su propuesta para un verano que se lee en tonos claros, con el camel como protagonista absoluto y el lino como su mejor embajador. El diseñador gallego se une a la corriente del see now-buy now, como hacen Tommy Hilfiger o Ralph Lauren, para presentarnos las prendas que vestiremos en apenas unos meses.
Verino entiende esta primavera como una romántica escapada a la pradera, recorriendo kilómetros de carretera en coche, entre frondosos árboles y un claro cielo azul que ilumina el paisaje de forma mágica. Un tranquilo escenario donde nunca pasa nada, pero que acaba por desvelar una inolvidable historia de amor. La misma que él tiene con la moda easywear.
Ligeras camisas de rayas en verde, blanco y azul; que se cierran para acompañar a suaves pantalones de lino y se abren para descubrir la ropa de baño en blanco. Mientras, la sensualidad se entiende de forma sencilla; un solo hombro al descubierto en escotes asimétricos que pueden cortar el cuello de una camisa o acabar en un lazo metálico. Porque son los colores metalizados los que ponen la modernidad en una colección clásica y ligera.
Sandalias planas para ellos y altísimos tacones o doradas bailarinas acabadas en punta para ellas. Porque este desfile también se ha unido a otro de los cambios de las pasarelas actuales: contar una historia unisex. Ellos son caballeros relajados en tonos neutros, que se distinguen por su pañuelo anudado al cuello o en la solapa. Y ellas despliegan toda su feminidad en estampados florales en verde, amarillo y blanco. Caras despejadas y moños de bailarina que se llevan bien altos. Nada llamativo, todo es sutil. Incluso las rayas de colores que recorren sus beisboleras de lino.
Pero también hay negro. Y siempre en piel. En combinaciones de top y pantalón o en vestidos con escote corazón. Un baño retro, con llamativos bordados de oro y grandes accesorios que terminan en pendientes de plexiglás transparente con una reivindicación clara: Roberto y Verino. Como ese logo bordado en solapas, camisas y accesorios. Un viaje que nos lleva a la esencia de una marca que nació en 1982 y que el diseñador homenajea para hacerte sentir el sueño del verano: #feelyourverino.