L’Oiseau es un término francés y significa pájaro. Pero para María Escoté no es un pájaro cualquiera. Es divertido, es valiente y vuela a todo color. La diseñadora catalana desfilaba justo detrás de Maya Hansen y ha sido todo lo contrario. Ante la ausencia de color de la madrileña, Escoté liberaba un amplio abanico de estampados para convertirse en una de las apuestas más aplaudidas de la primera jornada de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid.  

La diseñadora se inspira en el artista francés Auguste Herbin, máxima expresión de la pintura cubista, para crear todo un homenaje a una libertad a la que se llega a base de creatividad. Con una estética retro, las siluetas masculinas dan paso a unos patrones más ajustados de colores irisados.

Un traje sastre con americana oversized, estructurada y construida a parches abría un desfile en el que las botas mosqueteras cubrían, prácticamente, todas las piernas. Los diseños se dibujan a base de formas geométricas y bloques de color. Comienzan con un psicodélico black & white para acabar con un dulce glitter en rosa empolvado.

Pantalones de campana pintados con rayas verticales y diseños en rojo con perlas engarzadas. Porque si algo caracteriza la colección Otoño-Invierno de Escoté es la mezcla de materiales, como sus ricos terciopelos estampados.

Una explosión creativa que se acompaña de unas estructuras gafas de pasta diseñadas por Kaleos, y unos grandes bolsos de mano realizados por la firma Blover. María Escoté abre las alas con esta colección y llega hasta lo más alto.

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