Roberto Torretta es, ante todo, un buen sastre. Con la sastrería empezó en la carrera de la moda y con ella sigue cada año. Para esta segunda jornada de la Madrid Fashion Week, decide dar un paso hacia delante. El diseñador dibuja una mujer que es la unión de lo antiguo y lo moderno, pero que pisa fuerte en el presente. Patrones limpios y pulidos que llegan para colarse en la oficina.
Con una colección que repasa su archivo personal, Torreta firma prendas perfectamente acabadas con blusas que se inflan y chaquetas que acaban en mangas martillo. Una sastrería impecable en la que no se rebusca nada, todo es sencillo y minimalista.
Una cuidada selección de tejidos que tiene, como objetivo final, conseguir que la silueta femenina destaque por encima de la prenda y se sienta, sobre todo, sofisticada. El azul claro, el verde, el negro y gris o, lo que el diseñador llama, el bouclé blue midnight, son los pocos colores con los que Torreta describe su colección. Unos tonos exquisitos que no se olvidan de la calidad de las telas: terciopelos, seda negra o crepés en tonos azules.
Los vestidos, aunque desestructurados, no pierden atención por el detalle. Largos ojales en los abrigos y un esmoquin que juega entre el mate y el brillo son dos de las piezas que más destacan en la colección con la que Torreta quiere vestirnos el próximo Otoño/Invierno.
El liso predomina, pero deja que un leve estampado floral en tonos verdosos, azules y marrón chocolate destaque en la nueva propuesta de Torretta que puede convertirse en el objeto de deseo de toda working girl.