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    ANGELINA JOLIE de VERSACE: viendo este look, cuesta creer que la actriz sea ahora una de las mejores vestidas de la alfombra roja. Como si se hubiera disfrazado de ‘Morticia Addams’ para una fiesta de Halloween, Jolie apostó por este vestido negro de Versace para la gala del 2000. Aunque el vestido en sí podría haberse salvado, lo cierto es que el maquillaje tan pálido, en contraste con el negro azabache de su melena, hicieron que el look fuese un verdadero desastre. Angelina, ¡quién te ha visto y quién te ve! | Foto: GTRES / GETTY.

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    CELINE DION de CHRISTIAN DIOR: o cómo estropear un perfecto look llevando la chaqueta del revés. Así podríamos titular la escena. En satén, la cantante apostó por un espectacular esmoquin de pata ancha para la gala de los Oscar de 1999. Y aunque la intención era buena, la cantante no acertó con los complementos y la manera de lucirlos. No sabemos si lo de llevar la americana del revés fue idea suya, pero lo cierto es que este detalle echó por tierra un look al que Dion le podría haber sacado mucho partido. | Foto: GTRES y GETTY.

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    BJÖRK de MARJAN PEJOSKI: no podemos hacer una lista de las peor vestidas sin incluir este mítico estilismo de la cantante. Fiel a su estilo alejado de las tendencias, Björk se decantó por este llamativo diseño de Marjan Pejoski. Y aunque nos encanta que se mantenga al margen de los comentarios, el modelo Swan Dress no era nada acertado para llevar a la gala de 2001. ¿De verdad era necesario ir disfrazada de cisne? Nosotros creemos que no. Y, por lo visto, no somos las únicos. Tras su aparición, fueron muchas las bromas que dejaron bastante claro que Björk no estuvo nada acertada. | Foto: GTRES y GETTY.

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    CHER de BOB MACKIE: elegir un solo estilismo de Cher para esta lista ha sido complicado. Acostumbrados a verla siempre con looks muy extravagantes, se nos hace raro encontrarla con un estilismo normal. Aunque hay que reconocer que podía permitirse el lujo de lucir 'tipazo'. Con un tocado que nos recuerda a un erizo y un diseño de dos piezas firmado por Bob Mackie, Cher apareció así en la gala de 1986. | Foto: GETTY.

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    JENNIFER CONNELLY de BALENCIAGA: ni el color ni el corte ni, mucho menos, los complementos. Jennifer, que recogía la estatuilla a Mejor actriz de Reparto por su papel en 'Una mente maravillosa' (2002), no tuvo su mejor noche en cuanto a estilismo se refiere. No sabemos quién fue la estilista que le gastó esta broma de mal gusto, pero lo cierto es que Connelly, que normalmente destaca por su belleza y elegancia, entró directa al top 10 de las peor vestidas de la gala. | Foto: GETTY y GTRES.

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    UMA THURMAN de CHRISTIAN LACROIX: apostar por un diseñador de alta costura no siempre significa que vas a ir perfecta. Y si no, que se lo pregunten a Uma. La actriz escogió este diseño de Christian Lacroix para la gala de 2004. En blanco y con una notable inspiración en el Tirol suizo, la actriz llamó la atención sí, pero no para bien. Combinado con un fajín azul y un sobre de mano en tonos dorados, Thurman no estuvo nada acertada esa noche. | Foto: GTRES y GETTY

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    KATE HUDSON de STELLA McCARTNEY: no sabemos si es el vestido, el peinado o el bolso. O quizás la combinación de las tres cosas. Pero lo que sí está claro es que Hudson ha tenido día mejores. Aunque la actriz lució una figura envidiable en la gala de 2001, eso no la salva de ganarse un merecido lugar en la lista de las peor vestidas de la historia de los Oscar. | Foto: GTRES y GETTY.

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    SHARON STONE de VALENTINO: demasiado volumen y demasiado glitter. Sin duda, la actriz no acertó para nada con este Valentino en la gala de 1995. Ni el color le favorecía ni esconder su figura bajo un corte de princesa le hacían justicia a una de las actrices más sensuales del cine estadounidense. | Foto: GTRES

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    GEENA DAVIS de RUTH MEYERS Y BILL HARGATE: entendemos que la moda de los 90 era bastante atrevida. Pero no por ello, nos convence el diseño que la actriz Geena Davis escogió para la gala de 1992. De hecho, no entendemos nada de su look. Blanco de satén, con largo desigual y cola de volantes. Y, para colmo del desastre, medias negras, zapatos de punta con lazo y guantes largos a juego con el vestido. Davis no se llevó la estatuilla por su papel en Thelma y Louise, pero sí se llevó el premio al peor vestido de la noche. Algo es algo. | Foto: GETTY y GTRES.

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    Y el premio al look más desastroso de la historia de los Oscar es para: DEMI MOORE. Aunque, junto a Bruce Willis, eran una de las parejas del momento, la joven actriz apostó por este look imposible para la gala de 1989. Compuesto por unos pantalones de ciclista demasiado ceñidos y un vestido capa de terciopelo en negro y estampado floral, Moore consiguió llevarse la atención de todos los flashes. Está claro que hay que tener mucho valor para ir así a unos Oscar, pero a juzgar por su actitud, ella estaba encantada. Por el diseño, los zapatos y el desastroso recogido, Demi Moore se lleva el merecidísimo primer puesto. | Foto: GETTY y GTRES.