Brilla el sol primaveral en la puerta del Teatro Armani que el arquitecto Tadao Ando construyó para el diseñador. El segundo de los desfiles que cierran la Semana de la Moda de Mujer de Milán acaba de terminar.
Armani es siempre Armani, el diseñador que hace desfilar a las modelos más despacio, que se salta el carrusel final, el que siempre sale a saludar y todos aplauden. El mismo que visita personalmente cada domingo las tiendas de la calle Montenapoleone, una por una, y se para en las de la competencia más rato que en las suyas. Porque Armani es “il patrone”.
La noticia saltó tras el desfile de Emporio Armani el viernes pasado, Giorgio Armani ha decidido consolidar marcas y ha anunciado que reajusta su portfolio y solo utilizará, a partir de ahora, como marcas Giorgio Armani, Emporio Armani y A/X Armani Exchange. El anuncio supone el cese de actividad de las marcas Armani Collezioni y Armani Jeans. La nueva estrategia de marketing arrancará con la primavera 2018. Las propuestas de Armani Collezioni y Jeans serán asumidas por el resto de las líneas.
La estrategia de Armani de concentrar líneas no es aislada, forma parte de una estrategia del sector que antes hemos visto en la cosméticas. Armani no es el único, otros diseñadores, como Ralph Lauren, Paul Smith, Marc Jacobs o Dolce Gabbana han recurrido ya a la misma táctica.
“Estoy repensando las tiendas. No es el momento de que una tienda ofrezca diferentes categorías”. Y los distribuidores parecen estar de acuerdo. Portavoces de Neiman Marcus o Harvey Nichols ya han dado su aprobación a la estrategia.
A finales de 2015 la red de ventas de Armani llegaba a un total de 2983 puntos de venta, de los cuales 165 eran Armani Stores (Giorgio Armani no ha renunciado a encontrar una nueva tienda en Madrid y sigue en su búsqueda), 338 de Emporio, 754 de Armani Collezioni, 238 de Armani Exchange, 880 de AJ Armani Jeans, 56 de Armani Casa, distribuidas en más de 60 países.