La fibra de naranja (si nos ceñimos a una traducción literal, orange fiber) es un tejido hecho a partir de cáscaras de naranja. Sí, de lo que tiras a la basura cuando te haces un zumo cada mañana. El primer prototipo, presentado hace tres años en la Vogue Fashion’s Night Out italiana, era una mezcla de seda o satén con este nuevo material. Un paso más hacia la moda sostenible que, poco a poco, va ganando seguidores en la propia industria.
El último, -y diremos también el primero en este caso-, ha sido Salvatore Ferragamo. La firma italiana acaba de lanzar una colección cápsula hecha con fibra de naranja, haciéndola coincidir con el Día Mundial de la Tierra, que se celebra este sábado 22 de abril, y situándola a la cabeza de esa carrera ecológica que parece ir contrarreloj.
Así, el grupo Ferragamo no olvida los pasos que ha dado a lo largo de toda su historia hacia una moda más sostenible, investigando en materiales innovadores con los que crear tejidos que les permitan hacer frente a la escasez de materiales y a ese impacto medioambiental que la industria deja cada año. Un objetivo que ya está consiguiendo con las suelas de galatita, un plástico duro que obtienen de la mezcla entre caseína y formol.
La fibra de naranja es un innovador material que utiliza subproductos de la industria de los cítricos, todos los deshechos que producimos con esa base, de los que se extrae una especie de celulosa que consigue resultados muy similares a la seda. La primera parte del proceso tiene lugar en Sicilia, el segundo en un hilador español y, el tercero (donde se convierte ya en tejido), de nuevo en Italia, en la ciudad de Como, al norte del país.
Comparada con otras fibras conseguidas a partir de la celulosa, como aquellas que vienen de la madera o el bambú, la fibra de naranja se presenta como una de las mejores alternativas a la producción de nuevos tejidos. Con un tacto ligero y suave, la fibra de naranja puede ser coloreada e impresa como las telas más tradicionales.
Y así lo demuestra Ferragamo, quien ha colaborado con el arquitecto y diseñador italiano Mario Trimarchi, ganador del Premio Internacional de Diseño Compasso d’Oro en 2016, para crear los estampados de su colección cápsula. La firma florentina quería que estas prendas (blusas, pantalones, vestidos y pañuelos) fuesen pura esencia mediterránea, con un diseño algo abstracto y basándose en la naturaleza, -sobre todo, homenajeando a la naranja, la gran protagonista- y, por supuesto, en Sicilia, sede de la compañía italiana que apuesta por este revolucionario tejido.
Orange Fiber, creadora del tejido que lleva el mismo nombre, es una compañía fundada en 2014 por las italianas Adriana Santanocito y Enrica Arena, con el objetivo de crear textiles sostenibles para la industria de la moda. La idea le surgió a la primera cuando, después de hacerse zumos de naranja, veía todos los desperdicios que se amontonaban en su cubo de basura. Lo que a nivel global se traduce en más de 700.000 toneladas. Una apuesta segura que ya hemos visto en la colección que hace poco Sybilla presentaba junto a Ecoalf y que son todo un éxito.