“Este es un símbolo cultural de los australianos indígenas y es asqueroso que una marca de moda high end cree reproducciones y aproveche algo culturalmente significativo que no les pertenece”. Esta y otras muchas son las críticas del nuevo accesorio de Chanel que están revolucionando las redes sociales. El comentario pertenece a la cuenta de Instagram @american.b3auty, y resume perfectamente el sentimiento que el boomerang de la maison está causando en el país.
La idea es del propio Karl Lagerfeld, y se incluye como un artículo más dentro de esa categoría que la firma llama Otros Accesorios. Una versión de uno de los símbolos culturales de los indígenas australianos por antonomasia: el bumerán. Realizado en madera y resina negra, su precio ronda los 2.000 dólares y es parte de la última colección primavera-verano 2017.
Los usuarios de las redes sociales, que se han convertido en los nuevos (y efectivos) críticos inmediatos en esto de la moda, acusan a Chanel de apropiación cultural y han conseguido que la casa francesa tenga que disculparse.
Todo comenzó cuando Jeffree Star, una de las maquilladoras estadounidenses más famosas del país con casi cinco millones de seguidores en Instagram, colgaba una imagen en su perfil en el que sostenía el artículo y aseguraba estar “divirtiéndome mucho con mi nuevo #Chanel boomerang”.
El comentario atrajo toda la atención (llegó a recibir casi 6.000 comentarios en dos días), no solo de australianos indígenas, sino de una comunidad de usuarios muy amplia alrededor del mundo que acusaba a Chanel de la falta de sensibilidad. Los medios de comunicación del país se hicieron eco de la noticia con titulares como el de The Guardian Australia: “(Chanel) criticado por humillar la cultura indígena australiana”, calificando el producto como “absurdo” o “hiriente”.
Chanel, que continúa vendiendo el controvertido bumerán junto a los demás accesorios de esta línea, -unas palas para la playa, una tabla de paddle surf, una raqueta y un juego de tres pelotas de tenis-, ha respondido ante la polémica con asegurando que la maison “está muy comprometida con el respeto de todas las culturas y lamenta que algunos se hayan sentido ofendidos”.
LAS ZAPATILLAS DE D&G TAMBIÉN DIERON DE QUÉ HABLAR
Polémicas que están a la orden del día y de las que ninguna marca parece poder salvarse. Hace apenas un mes, Stefano Gabbana, la mitad de la firma italiana D&G, compartía en su perfil de Instagram una imagen de la nueva zapatilla de la marca.
El diseño, que forma parte de su última colección otoño-invierno 2017, ya fue visto durante la Semana de la Moda de Milán, pero ha sido ahora cuando ha empezado a generar controversia. La zapatilla de fondo blanco lleva estampados varios dibujos y el siguiente mensaje: “I’m thin & gorgeous”; es decir, “soy delgada y preciosa”.
Las críticas no tardaron en llegar y Gabbana contestó con un escueto “cuando la idiotez distorsiona la realidad. Increíble. La próxima vez escribiremos estoy gordo y lleno de colesterol”. Y es que la firma italiana no deja de apostar de forma clara por lo curvy, con elecciones como la modelo plus size Alessandra García, hija del actor Andy García, como modelo en uno de sus últimos shows.