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    Karl Lagerfeld (2004): con una colección muy fiel a su estilo y protagonizada por el blanco y el negro, el director creativo de Chanel fue el primero en colaborar con H&M. La colección generó tal expectación que fue un éxito de ventas que se agotó nada más ponerse a la vente. Y pese a que fue un éxito para la empresa sueca, Lagerfeld aseguró que nunca más colaboraría con la marca porque “había hecho muy pocas prendas” generando así “esnobismo” y porque se sentía defraudado al descubrir que se habían lanzado tallas grandes cuando él había diseñado “para gente delgada”. La campaña de lanzamiento fue muy popular ya que estuvo protagonizada por la popular modelo Erin Wasson.

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    Stella McCartney (2005): la colección de la diseñadora con H&M empezó envuelta en polémica. ¿La culpable? Kate Moss. La popular modelo británica iba a ser la imagen de la campaña. Pero días antes de que ésta saliera a la luz, Moss apareció en los medios consumiendo drogas; lo que llevó a la marca a anular la campaña. Pese a ello, las ventas fueron todo un éxito. Tanto, que los medios se hicieron eco de las ‘guerras’ que desataron entre las clientas para poder hacerse con uno de los diseños de McCartney.

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    Viktor & Rolf (2006): con esta colaboración junto al dúo holandés fue la primera vez (y única hasta el momento) en la que H&M se lanzó con un vestido de novia. El diseño, que no llegaba a los 300 euros, era la pieza clave de la colección en torno a la que giraba toda la idea de diseño y creatividad. Pese a ello, fue lo menos vendido (y eso que solo se realizaron 1000 ejemplares para todas las tiendas).

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    Roberto Cavalli (2007): con una colección por la sensualidad, el animal print y el brilli-brilli (ADN de la marca); la colaboración de H&M con Cavalli fue, sin duda, un grandísimo acierto. De hecho, las prendas se agotaron a los 10 minutos de ponerse a la venta.

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    Comme Des Garçons (2008): coincidiendo con la apertura de la flagship store de H&M en Tokio, el gigante sueco vio en esta alianza con la creadora japonesa Rei Kawakubo la mejor forma de estrenarse en el mercado asiático. Y, sin duda, fue todo un acierto. Con una colección protagonizada por los lunares, asimetrías y tonos oscuros, hasta 2.000 personas llegaron a hacer cola para hacerse con sus diseños. Además, como novedad, también se presentó un perfume.

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    Matthew Williamson (2009): no fue de las más mediáticas y, probablemente, sus ventas no superaron las expectativas. Williamson, que acababa de dejar su puesto como director creativo de Emilio Pucci, creó una colección dividida en dos partes –una lanzada en abril y la otra, de bañadores, en verano- caracterizada por prendas coloridas y plumas que recordaban a su etapa en Pucci.

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    Jimmy Choo (2009): a finales de ese mismo año, Tamara Mellón diseñó una colección de zapatos y ropa –la primera de la firma- para el gigante sueco. Era la época en la que la popular serie Sexo en Nueva York estaba en todo su esplendor, por ello y por miedo a una llegada masiva de clientas- fue la primera vez que H&M instauró un sistema de llegada con pulseras. Al igual que en las veces anteriores, la colección se agotó en cuestión de minutos.

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    Sonia Rykiel (2010): también doble fue la colección presentada junto a la diseñadora que contó con una línea de lencería y, por supuesto, otra de ropa de punto basada en su prenda estrella: el jersey de rayas. Pese a la popularidad de Rykiel, la colección no se vendió todo lo bien que cabría esperar y convirtió la colección en una de las menos versátiles de la historia de la marca.

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    Lanvin (2010): sin duda, una de las colaboraciones más populares. Alber Elbaz, por entonces director creativo de Lanvin, hizo algo totalmente contrario a sus creencias. Y aunque siempre había asegurado que jamás haría “moda asequible” se lanzó a la aventura con una colección muy fiel al estilo de la casa de modas francesa –una de las más antiguas de la industria- con diseños plagados de colores, volúmenes y mucho print. La acogida fue un éxito sin precedentes.

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    Versace (2011): basada en los archivos de la firma, la colección creada por Donatella Versace fue una de las que más expectación creó. De hecho, fue la mismísima Donatella la que se encargó de ello, luciendo el vestido estrella de la colección durante la semana de la moda de Milán. Además, fue la primera en incorporar prendas para el hogar y en repetir, al año siguiente, con una colección crucero que solo se podía adquirir por internet.

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    Anna Dello Russo (2012): de complementos –y nada discretos- fue la colección realizada por la popular editora de moda. Pese a que se trataba de una colección cápsula muy reducida, no tuvo una gran acogida por parte de los seguidores de H&M.

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    Marni (2012): a diferencia de las anteriores, la colección con Marni no se presentó en noviembre, sino en marzo. Y fue, claramente, una de las más elegantes presentadas por el gigante sueco. Protagonizada por estampados tribales, su lanzamiento fue acompañado por un spot dirigido por Sofía Coppola.

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    Maison Martin Margiela (2012): aunque no pretendía convertirse en un éxito de ventas, sino más bien realizar una especie de homenaje a la marca; la colección se basó en algunos de los diseños míticos creados por el diseñador belga al inicio de su aventura en la industria, como el abrigo "edredón" de la fotografía.

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    Isabel Marant (2013): de espíritu boho chic, esta colección destacó no solo por sus excesivos precios sino, también, porque en aquel momento la diseñadora se encontraba entre las favoritas de la industria. Además, Marant se estrenó en la vestimenta masculina con diseños de estampado tribal y azteca.

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    Alexander Wang (2014): hasta el momento, el diseñador más joven que ha colaborado con H&M; su colección fue todo un exitazo. La colección destacó por un estilo sport con tops, sudaderas y pantalones de deporte y por una campaña protagonizada por tops internacionales.

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    Balmain (2015): alta costura y low cost se dieron la mano en una colección que generó tal expectación que llegaron, incluso, a cortar el tráfico en las zonas cercanas a las tiendas H&M. Protagonizada por el exceso, las perlas y las siluetas femeninas, los diseños se agotaron minutos después de ponerse a la venta. Fue, también, una de las más caras.

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    Kenzo (2016): la más reciente de todas y, también, la más mediática aunque no precisamente para bien. Una colección totalmente diferente a lo que H&M nos tiene acostumbrados con diseños protagonizados por el color, las superposiciones y los estampados imposibles.