“El secreto de tener estilo es sentirte bien con la ropa que llevas”. Estas palabras de Inès de la Fressange, recogidas en uno de los libros que ella misma ha escrito, parecen obvias. Pero, si te paras a pensarlo, no lo son tanto. Muchas veces, cuando nos vestimos, sacrificamos la comodidad sin darnos cuenta de que el resultado es algo prefabricado, perdiendo toda nuestra elegancia. La modelo francesa, sin embargo, se lo repite cada mañana cuando abre su armario.
Comenzó a desfilar con tan solo 15 años y fue consagrada por el fotógrafo Paolo Roversi, cuando la retrató para la edición francesa de la revista Elle. Karl Lagerfeld la llamó entonces para convertirla en la imagen de Chanel; convirtiéndose así, en la primera modelo en firmar un contrato en exclusiva con una casa de moda. Era el año 1980 y todavía tenía mucho tiempo por delante para cansarse de las pasarelas.
En 1992 crea su propia firma de ropa y, más interesada por el mundo empresarial, acaba convirtiéndose en embajadora de L’Oréal, imagen de Roger Vivier consultora de Jean-Paul Gaultier -quien desde 2014 solo diseña Alta Costura- y, además, diseñadora para la firma Lipault, para la que ha creado una línea de equipaje minimalista y elegante; dos adjetivos que, sin duda, le caracterizan.
Una vida dedicada a una moda que defiende ese savoir-faire tan parisino (y tan envidiado) que comenzó en una pequeña mansión del siglo XVIII a las afueras de París, siguió en la Escuela del Louvre donde estudió Historia del Arte y se cultivó ante los flashes de fotógrafos tan reconocidos como Helmut Newton. Icono de estilo, aquí tienes su estilo resumido en diez claves.
1.- En el equilibrio está el acierto. Lo que para Inès de la Fressange tiene una traducción muy sencilla: si la prenda de abajo es ajustada, busca una más holgada para la parte de arriba y viceversa. Nunca demasiado ceñida ni demasiado amplia. Y lo mismo se aplica para todo lo demás: mezclas de grandes marcas con prendas low-cost o un detalle llamativo con todo un look donde la discreción se convierta en una de tus máximas.
2.- Asalta el armario masculino o hazte uno propio. Darse una vuelta por la sección para hombre de H&M -que, por cierto, lanza nueva línea de ropa el próximo 25 de agosto- o de cualquier otra firma no debe darte miedo. Es más, ninguna tienda debería tener límites entre lo masculino y lo femenino. Entra y aborda las propuestas en su conjunto. El esmoquin, la blazer y la camisa han de ser los tres pilares de tu propia colección de ropa.
3.- A la alfombra roja se puede (y se debe) acudir en planos. Aunque para ella, es fácil decirlo. Con su 1,80m no necesita más altura que la que le viene por naturaleza; pero también es cierto que todo look, si se sabe, puede defenderse en esas sneakers de Isabel Marant de las que se declara fiel seguidora o en unas sencillas Converse.
4.- No a los logos. Pero sí a invertir en prendas de calidad. Sobre todo esas que forman la parte indispensable de tu armario y que, sin duda, debe ocupar el 50% del mismo. Lo de hacer ostentación de ello sí que es, para ella, de mal gusto.
5.- Ni tampoco dar el sí a las joyas bling. Porque llaman demasiado la atención y ella está totalmente en contra de esta manía. El único lugar donde se permite ese brillo es en unas sandalias joya, que siempre combina con unos jeans y que ha llegado incluso a llevar en los grandes eventos.
6.- La calle es el mejor punto de inspiración. La chica con más estilo de la Rive Gauche, como siempre se la ha considerado, cree firmemente en salir a rebuscar en mercadillos, en tiendas de diseño que se abren y en esos talentos que comienzan con marcas propias o que van corriendo a la oficina con un estilo único y lleno de energía.
7.- Practica eso del chic & cheap. Hija del Marqués de la Fressange, podía haberse quedado tan solo con lo primero, pero la modelo francesa es, sobre todo, discreta. Se divierte con la moda y busca la elegancia en esos pequeños detalles que le hacen única: como unir un jersey de cachemir con un bolso de Zara o unas botas vintage con una camiseta marinera de Petit Bateau.
8.- Divide tu armario entre los básicos y los caprichos. Inès de la Fressange huye de las tendencias y encuentra en lo atemporal su base para crear sus outfits. El print animal se queda en pequeño formato para elevar un look demasiado clásico, los jeans en negro o en blanco son el lienzo sobre el que ponerse a dibujar y la blazer esa amiga que nunca falla. Eso sí, descarta de esos básicos los leggings, las chanclas o cualquier otra prenda de la que, en algún momento, podrías llegar a cansarte.
9.- El azul marino y el negro sí pueden ser pareja. Y eso lo saben todas las parisinas. Una de las máximas de la modelo es desconfiar de todo las reglas preestablecidas (pero no escritas) de la moda. Yves Saint Laurent lo hizo, siendo el primero en practicar esta mezcla, y acabó convirtiéndose en uno de los mayores genios de la industria.
10.- De su paso por la alfombra roja: sus slippers con hebilla. Como buena embajadora de Roger Vivier, uno de los pares que más le acompañan son unos masculinos en negro con hebilla, como esa pirata que lleva firme el timón de su propio barco, que no ha dejado de navegar y conquistar.