¿Boda inminente pero tu vestido no te convence? Aquí tienes ocho claves para darle una vuelta de tuerca a tu estilismo y que tu boda sea la más comentada durante todo el año.
Locos años 20
En su momentos, te mostramos diez novias de cine de todas épocas pero, si hay una película que ha inspirado la moda desde su estreno y, especialmente, los vestidos de novia de las últimas temporadas, esa es sin duda El Gran Gatsby, ya sea en su versión de 1974 (con Robert Redford y Mia Farrow) o la que Baz Luhrmann realizó en 2013, con Carey Mulligan y Leonardo DiCaprio.
Y es que el estilo vintage que transmiten sus escenas arrasa, ya que permite reutilizar (o reciclar) prendas o accesorios que nuestra madre, tía o abuela llevaron a su boda, con las últimas tendencias: bailarinas urbanas, el revival del corsé o Frida Kahlo.
Tocados en cabeza
Si coronas y tiaras son imprescindibles en toda boda real que se precie, los tocados son un must en una boda estival, ya sean florales (realizados con flores naturales o de tela), de pedrería o con plumas; barrocos o una sencilla cinta en el pelo, grandes o pequeños, blancos o en colores, dorados o plateados. Eso sí, esta temporada los diseñadores nupciales apuestan por los tocados grandes. Su tamaño importa. Fíjate en los diferentes modelos que te proponemos en la siguiente fotogalería.
Una capa que todo lo tapa
Puede hacer el efecto de velo y proteger si refresca. La hija de Tommy Hilfiger, Ally, se casó con Steve Hash en la isla de Mustique a finales de junio. Llevaba, por supuesto, un diseño de su padre, compuesto por vestido lencero y capa con bordados, al más puro estilo boho chic.
Encajes y monos
Los encajes siempre han tenido su lugar en la moda nupcial, pero esta temporada no se conforman con un papel secundario (como remate de mangas, faldas o velos) y buscan el protagonismo total. Solo o con bordados y croché, al estilo ad lib que nunca ha perdido vigor en las bodas ibicencas, ahora recupera energías por la mezcla de estilos boho, folk y vintage que permite. Este verano, además, los monos reinan por su originalidad y comodidad. Descubre cómo lo combinan los entendidos.
Inspiración lencera
Desde que Carolyn Bessette se casó con John John Kennedy en 1996 con un vestido lencero de Narciso Rodríguez y Cindy Crawford hizo lo propio con un modelo corto de Galliano en 1998, los vestidos-camisón, tanto en raso como en encaje y con tejidos transparentes, son una opción imprescindible en las bodas de verano. Puedes ver varios modelos diferentes en esta galería.
Quédate corta
El vestido corto ha demostrado su primacía para bodas celebradas durante el día y, sobre todo, en la playa. odistos como Elie Saab y Josep Font para Delpozo han demostrado que también puede ser una opción muy elegante. Si, además, te atreves a darle color, puede ser inolvidable.
Toques de color
El blanco ya no es el rey de las ceremonias: bordados o lazadas convertirán un vestido de novia tradicional en algo más innovador. Puedes escoger en esta galería, entre el estilo tie dye de la cantante Gwn Stefani, pasando por la boda vaquera de Lauren Bush o el momento Bollywood para llenar tu boda de los colores de la India.
Accesorios rompedores
Zapatos en colores llamativos o tus deportivas favoritas pueden cambiar un look nupcial de arriba a abajo, como en esta propuesta de la colección de trajes de novia de Intropía.
Si estás invitada a una boda y tienes dudas sobre cómo ir impecable, aquí tienes nuestro decálogo para triunfar.