Michael Jackson fue, es y seguirá siendo el único e indiscutible icono de la música pop a nivel mundial. Sus canciones siguen sonando hoy día y, aunque su triunfo pertenece más a los años 80 y 90, hasta las generaciones más recientes han bailado al ritmo de Billie Jean o Black Or White. Nacido el séptimo de 9 hermanos, el 29 de agosto de 1958 en Gary (Indiana), Jackson tuvo, sin duda alguna, una de las carreras más prematuras y exitosas de la industria. Debutó en los escenarios a los 4 años, a los 10 ganó el primero de los 13 Premios Grammy que consiguió y a los 12 ya era famoso por ser el solista del popular grupo que formó junto a sus hermanos, los Jackson Five. Aunque la verdadera gloria no le llegaría hasta 1982 con la publicación de Thriller, el disco más vendido de la historia de la música.
Toda su vida dejó claro que no se trataba de una estrella normal. Lo demostró con cada canción, con cada videoclip, espectáculo y, también, con cada uno de sus estilismos. Siempre influenciado por las excentricidades, Jackson no solo consiguió convertirse en el Rey del Pop, sino en un referente de moda.
Desde su aparición en los Jackson Five fue marcando y definiendo su propio estilo; una forma de vestir única y muy particular que, fiel a su personalidad, muy pronto terminaría influyendo también en el surgimiento de nuevas tendencias. Porque quién no le recuerda de traje blanco, al más puro estilo gangster, y con un fedora a juego en el videoclip de Smooth Criminal (1988). O enfundado en una chupa de piel roja bailando junto a un ejército de zombies al ritmo de, sin duda alguna, su canción más popular, Thriller (1982). Dos looks hoy míticos y que deben, en gran medida, parte de su protagonismo al que fuera durante más de 25 años su diseñador de cabecera -y también persona de confianza-, Michael Bush.
Bush contribuyó a que la imagen del cantante estuviera siempre en consonancia con su personalidad. Juntos viajaron alrededor del mundo buscando inspiración para sus diseños y fruto de su colaboración son algunas de las piezas más inolvidables del estilo del cantante. Como la chaqueta de corte militar con condecoraciones y botones dorados que se convirtió en sello indiscutible de su imagen; así como los trajes de piel metálica o las blazers de lentejuelas que le estuvieron acompañando a lo largo de todas y cada una de sus giras y que en numerosas ocasiones han servido de inspiración para las colecciones de grandes marcas y firmas del sector.
Véase, por ejemplo, la colección creada en 2009 por Christope Decarnin para Balmain en la que el francés presentó una serie de chaquetas de clara inspiración militar, así como blazers de pailletes con hombros muy marcados. Los leggings de armadura que Nicolas Ghersquière en su etapa para Balenciaga ideó para la colección Primavera-Verano de 2007. O, más recientemente en 2013, cuando el modisto Jean Paul Gaultier convirtió su desfile en una pista de baile inspirándose para su colección en los iconos de los ochenta entre los que, claro está, no podía faltar Michael Jackson y al que homenajeó, entre otros diseños, con este conjunto en el que recopilaba gran parte de las prendas clave del estilo del cantante: el fedora, el guante en la mano derecha y los calcetines blancos.
Calcetines que empezó a usar no por cuestiones estéticas, sino por cuestiones técnicas a las que daba prioridad por su personalidad perfeccionista y maniática. Y es que además de tener un color fetiche, el rojo, un meticuloso Jackson apostó por el color blanco para que las luces del escenario se reflejaran sobre ellos y permitieran que los asistentes –por muy lejos que se encontraran- pudieran ver y seguir todos y cada uno de sus pasos. Porque el cantante vivía por y para sus fans. Una de sus mayores preocupaciones era no defraudar a su público. Y por ello, sus looks estaban ideados para sorprenderlo. Y lo conseguía. Cada aparición superaba a todas las anteriores y no había espectáculo del estadounidense que no se quedara grabado en nuestra memoria.
Tanto es así que a lo largo de todos estos años -y sobre todo desde su desaparición en junio de 2009 a los 50 años- también el sector musical ha caído rendido a sus llamativos estilismos; siendo copiado por cantantes de la talla de Chris Brown o, incluso, Beyoncé que apostó por este corsé con cinturones metálicos para su actuación junto a Bruno Mars y Coldplay en la Superbowl del año pasado.
Y es que no hay duda de que el legado de Michael Jackson sigue hoy más vivo que nunca. Por eso, y en el día en el que debería haber cumplido 59 años, le rendimos un pequeño homenaje recordando las diez prendas que definieron y marcaron el estilo (eterno) del Rey del Pop.