Primero fueron los mom jeans, luego los chokers y las cintas del pelo y, ahora, le toca mover ficha al botín-calcetín. Está claro que estamos ante un completo revival de los años 90 porque, una tras otra, todas las tendencias que en aquella época estuvieron en auge están volviendo con más fuerza que nunca para reclamar el lugar que les corresponde en nuestro armario. Y la culpa, al menos en el caso de este tipo de calzado, la tienen París y la Alta Costura.
Los ‘socks pump’ -o lo que es lo mismo, una especie de calcetín ceñido, sin cremalleras y con tacón- se han convertido en uno de los favoritos de la temporada tras las propuestas presentadas por dos firmas que no pueden ser más contradictorias entre sí. Nos referimos a Vetements y Balenciaga; dos firmas de estilos muy diferentes, pero a la vez unidas por un pilar fundamental. Y es que ambas cuentan con el mismo director creativo, Demna Gvasalia.
El diseñador de moda georgiano, fiel a su forma de trabajar, ha dejado volar su imaginación para ambas casas dando forma a dos de los diseños más copiados y deseados de la temporada. Para la primera -una firma creada como un colectivo cuyos diseños no dejan indiferente a nadie-, ha apostado por un botín-calcetín de estilo deportivo, en punto de algodón y con un tacón a modo de encendedor clipper. Mientras que para la casa de Alta Costura se ha decantado por botas XXL hasta la cadera, de colores muy estridentes y realizadas en lycra que, pese a su desorbitada extravagancia, rápidamente se convirtieron en una de las tendencias más virales de las redes sociales.
Y aunque ha sido este año y de cara al próximo otoño-invierno cuando este estilizado calzado ha comenzado a calar con fuerza, lo cierto es que ya tuvieron antes, concretamente hace 3 años, una tímida aparición sobre la pasarela. De un lado, Domenico Dolce y Stephano Gabbana sacaron el lado más opulento con un botín-calcetín de malla transparente con bordado floral y puntera de almendra. Tony Bianco, nos intentó seducir con una propuesta en lycra y tacón de madera cuadrado -diseño por el que, en más de una ocasión, se ha decantado la modelo Gigi Hadid-. E, incluso, Karl Lagerfeld se atrevió a hacer lo propio para la colección Prêt-à-Porter de Chanel de la Primavera-Verano de 2014 con un diseño que, a primera vista, hacer creer que lo que se está llevando en un salón de charol con calcetín de punto.
Ahora, y tras la genial acogida de estas propuestas por influencers de la talla de Leandra Medine o Pernille Teisbaek, e incluso por las que más saben de moda en el sector, como la editora de Vogue Australia, Christine Centenera; las firmas low-cost también se han dejado seducir por este fenómeno que, todo apunta, se convertirá en el próximo must have de la temporada. Especialmente, por su gran variedad de propuestas y versatilidad. Y es que el botín-calcetín es perfecto tanto para looks de día como de noche y, además, pueden ser combinadas con falda y pantalón. Aunque por su ajustada caña, su resultado será mucho más favorecedor si se apuesta por lucirlas con pitillos o pantalones cropped, consiguiendo así ofrecer una imagen más estilizada, larga y esbelta de las piernas.
Tobilleras o XXL, con tacón de aguja o cuadrado, en el clásico y elegante negro o pasando por el rojo, violeta e, incluso, en colores flúor; estas son algunas de las propuestas que ya puedes encontrar en tienda: