La pasión de Yves Saint Laurent era la moda. La pasión de Pierre Bergé era, al menos hasta 1967 -año en el que se separaron-, el propio Yves Saint Laurent. Junto a él creó uno de los negocios globales más exitosos de la industria sin perder (nunca) la magia que Saint Laurent era capaz de hacer realidad. En 2008 moría el diseñador y hoy, a los 86 años de edad, lo hacia Bergé en su casa de Saint-Rémy-de-Provence. Y es que no se puede hablar de uno sin el otro. Fue la pareja de moda, y nunca mejor dicho.
La Fundación Pierre Bergé-Yves Saint Laurent Paris y la Fundación Jardin MAjorelle Marakech anuncian con inmensa tristeza la muerte de su presidente-fundador Pierre Bergé, en su domicilio de Saint-Rémy-de-Provence.
Cofundador y director durante cuarenta años de la firma de costura Yves Saint Laurent, fue también un gran activista de la causa homosexual -apoyando numerosos actos organizados por asociaciones contra el sida o el matrimonio gay-, y confidente del presidente François Miterrand; por lo que muchos le vieron, además, como ese elitista parisino en la sombra. Pero siempre fue un intelectual con un gran sentido crítico que no dudaba en alzar la voz a favor o en contra de cualquiera.
Así lo hizo en 1999, cuando el grupo Kering adquiere Yves Saint Laurent Couture -casa creada en 1961 por Saint Laurent y él mismo- y decide nombrar a Tom Ford como director creativo. Si no le gustaba, lo decía. Y si le gustaba, también: Hedi Slimane, que dirigió la casa desde 2012 hasta 2016, sí obtuvo su beneplácito.
Conoció a Yves Saint Laurent en 1958, convirtiéndose en la pareja más emblemática del mundo de la moda. Una relación de diez años que se mantuvo como una amistad sincera hasta la muerte del diseñador cincuenta más tarde.
Viví dos grandes historias de amor, con el pintor Bernard Buffet durante diez años y con Yves Saint Laurent durante 50
Fue gracias a Bergé por el que el talento de Saint Laurent -que le concedió el esmóquin a la mujer para liberarla del hombre y dio forma al vestuario de la modernidad- supo convertirse en todo un negocio. Pues mientras éste vivía por y para la moda, Bergé puso siempre esa visión global que lo haría convertirse en una de las casas más históricas de la industria textil.
Como buen amante del arte (fue Saint Laurent el primero en integrar el Pop Art en la Alta Costura), Bergé ha impulsado en los últimos años dos museos dedicados al trabajo del príncipe de la moda: el primero de ellos se encuentra en el número 5 de la mítica Avenue Marceau de París, en su propio taller; mientras el segundo tiene prevista su apertura el próximo mes de octubre en Marrakech, para el que Bergé se ha encargado de la selección personal de las prendas que compondrán la muestra.