La marca española que deberías conocer

Puede que no sea la primera vez que nos topamos con China en Madrid pero sí con la China de ThreeOnes. Esa China ceremonial, la que huye de la urbe, la de tradiciones ancestrales, la delicada, la serena, la reflexiva, la filosófica...

Todo ese universo oriental toma forma de prendas, porque sí, la moda es más que eso, la moda es cultura y ThreeOnes ha sabido patronar unos diseños que, en forma, tejido y creación, nos llevan esa China profunda. La diseñadora cántabra Adriana Cagigas es la creadora de la marca de la que todo el mundo habla en la industria (para descubrírsela a los espectadores de la moda ya estamos) porque dentro de la estridencia del sector, Adriana encuentra la paz y, puntada a puntada, ha conseguido reproducir una cultura que nos fascina.

Un momento del desfile de la marca en la Madrid Fashion Week.

El despegue de ThreeOnes

A pesar de su nombre, esta marca española, como decía, capta la esencia de la belleza que caracteriza al mundo oriental (también más allá de China): ese patronaje, esa delicadeza, el cuidado de la artesanía y el amor por los tejidos naturales. En torno a esta filosofía se dio a conocer, cuando presentó el pasado año su primera colección, llamada ‘Wabi Sabi’, en la pasarela Samsung Ego de Mercedes Benz Fashion Week.

En ella reflejó justo eso de lo que hablamos, la artesanía pura y dura, esa en la que la imperfección es intrínseca al verdadero trabajo manual. De hecho, el término Wabi Sabi es un concepto artístico, filosófico y cultural japonés donde la imperfección es la máxima belleza, por lo que la importancia de lo natural, lo inacabado o deteriorado y, por supuesto, el handmade tienen una relevancia máxima.

Final del desfile de la colección Wabi-Sabi.

Aquella colección es la que nos vestirá este otoño-invierno 2017-2018. Los materiales nobles, tratados con maestría, dan lugar a vestidos, blusas, pantalones, jerséis y, como no podía ser de otra manera, kimonos. Prendas sutiles, de líneas muy puras solo alteradas por recurrentes asimetrías, delicadamente rudas, con los nudos como nexo. Todas transmiten la elegancia y la calma tradicionales de esa China ancestral. Pero no verás ninguna de esas sedas chillonas que acostumbramos a identificar con la cultura del gigante asiático: la serenidad es fundamental, es una virtud dicen, y se refleja en los colores y en el tacto de los tejidos.

La evolución

En la última edición de la Pasarela EGO, para la próxima primavera-verano 2018, ha presentado ‘Timeless’, una evolución de aquella primera que sentó las bases de la marca. Sus señas de identidad continúan muy presentes: los colores naturales, las prendas tipo kimono, los materiales exquisitos y la artesanía, claro. Pero se ve una evolución, los materiales se han sofisticado, pasan de la cálida rudeza de la primera colección a la suavidad de las sedas y las telas con caída que dan forma a base de drapeados y volantes desestructurados o dejándolas caer a lo largo del cuerpo.

Desfile de ThreeOnes para Primavera-Verano 2018.

La elegancia avanza de la cotidianidad del día de la primera colección, llena de jerséis, blusas anudadas y pantalones de corte culotte (un fondo de armario de lo más delicado), a la exquisitez de prendas aptas para ocasiones especiales por la sencilla espectacularidad (entiéndase la paradoja, sencillez aparente y espectacularidad en el resultado de la artesanía) de prendas que buscan más la ocasión especial, pues aunque hay un kimono perfecto y un trence a modo de sobre-camisa que visten cualquier momento, predominan los vestidos y las dos piezas llenas de nudos, como decíamos, espectaculares en su sencillez.

Pasión por la moda, amor por China

Adriana Cagigas, diseñadora detrás de la marca.

Adriana Cagigas no consiguió profundizar de esta manera con un trabajo de documentación. Se formó en la Escuela Universitaria de Diseño e Innovación, después dio el salto a París, fue alumna de Juan Duyos y, finalmente, fue a dar forma a su sueño a Nanjing (China), donde cursa estudios especializados en el tratamiento de tejidos así como técnicas tradicionales de bordado y tintura. Hablamos en presente porque la diseñadora se va abriendo hueco en la industria, a base de estudio y de experiencia, y no duda en volver a China para trabajar con sus artesanos, mano a mano, y nunca mejor dicho.