Su origen se remonta a la época de los romanos que utilizaban la tyropatina (dulce del que surgió el flan). Este postre evolucionó incorporando huevos y leche, pero fue en la Edad Media, cuando se comenzó a elaborar con caramelo y azúcar y era degustado en época de cuaresma.
En Francia recibió el nombre de flan (torta plana), y a partir de este momento comenzó a popularizarse en muchos países. En los años 70 y 80, tal como explica Thomas Gläser (elegido Pastelero del año en 2013), este postre era el elegido por los grandes chefs de la Alta Cocina como colofón de su menú.
PARA UNAS 4 RACIONES INDIVIDUALES
INGREDIENTES:
· 7 claras de huevo (puedes comprarlas envasadas en cualquier supermercado).
· 1 huevo
· 500 ml de leche desnatada, de soja, de avena o almendras. Depende del sabor que quieras darle.
· Edulcorante o stevia al gusto. Si no eres muy golos@ recuerda que nuestro postre llevará mango, que endulzará suficientemente la receta.
· 1 mango maduro
· Opcional: aroma de vainilla.
PREPARACIÓN
· Pelamos el mango y lo cortamos en cuadraditos pequeños.
· En un cazo vertemos la leche o bebida vegetal que hayamos escogido, junto con el mango troceado. Si hemos optado por utilizar aroma de vainilla, este es el momento de agregarlo. Esta mezcla la llevamos a ebullición, a fuego lento durante unos 10 o 15 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se desborde.
· En un bol batimos las claras y el huevo, junto con el edulcorante que se quiera echar. Para esto podemos utilizar una batidora, si queremos ahorrar tiempo y esfuerzo, o un batidor manual. Batiremos hasta que aparezca un poco de espuma.
· A continuación, vertemos la mezcla del cazo en el bol donde están las claras y el huevo. Con ayuda de una batidora, mezclamos todo hasta que quede uniforme.
· Una vez que la mezcla esté lista, rellenamos las flaneras (aptas para horno), sin llegar al borde (dejando 2 centímetros de espacio arriba). Tapamos con papel de plata cada una de ellas.
· En una bandeja para horno, vertemos agua caliente hasta la mitad del recipiente, al baño maría, y lo metemos al horno durante 45 minutos a 120º.
·Una vez pasado el tiempo, las sacamos del horno, retiramos el papel de plata, y metemos cada molde en el frigorífico durante un par de horas.
Y... ¡Listo!, ya puedes degustar tu postre fit. Si quieres, puedes añadir por encima trocitos de mango o en un lateral para que la presentación sea perfecta.
Prueba esta receta con otras frutas que te gusten o combina varias. ¿Qué sabor es tu preferido?