George Clooney es el vecino más famoso de los alrededores, y eso que ha sido el último en llegar al Lago di Como, unas aguas que embelesan nada más surcarlas. Recalar en ese paisaje de cuento hace que el viajero se pregunte: ¿qué tiene este minúsculo reducto del mundo para causar tanta admiración entre las celebrities? Antes de que el actor alabara las bondades de este lugar, otros como Leonardo da Vinci, Stendhal, Liszt, Verdi, Bellini, Thomas Mann, Hitchcock, Sinatra, Madonna o Donatella Versace se quedaron hechizados de este diminuto paraíso.
El actor vive enamorado de Italia desde que compró una villa en Laglio, uno de los pequeños pueblos que se asoman a este espejo de agua enmarcado por la cordillera de los Alpes y que conforma uno de los escenarios más impresionantes de toda la Lombardía. El Estilo de El Español ha querido hacer una ruta con los mejores lugares para que este otoño, todo el que quiera pueda sentir el hechizo de esta tierra de millonarios, también a precio de turista. Un entorno de lujo que ha servido de decorado para películas como El ataque de los Clones, Casino Róyale, de la saga James Bond, y Ocean’s Eleven, y hasta algún que otro anuncio de Nespresso, empresa de la que es imagen Clooney.
Villa Oleandra y Clooney
George Clooney confiesa que ya no sabe desprenderse del olor de El lago de Como. El actor vive en otra dimensión desde que compró su villa en Laglio, uno de los pequeños pueblos que se asoman a este espejo de agua enmarcado por la cordillera de los Alpes y que conforma uno de los escenarios más impresionantes de toda la Lombardía. Cuando la adquirió, era parte de la finca de la familia Heinz (sí, los propietarios del famosos ketchup). La finca cuenta con 25 habitaciones y colinda con el lago. También compró dos propiedades contiguas para su uso como una sala de edición y garaje para sus motocicletas.
De eso ya hace ya catorce años pero cualquier vecino, a lo largo del lago, confiesa que ha visto al intérprete por un lado o por otro relajándose. Cuando, en 2002, Clooney (que arribó por casualidad por esta tierra en su moto junto a unos amigos) sufrió el "efecto Como” en sus pupilas, quiso perpetuarlo. Él mismo confiesa que su energía cambió de una manera muy agradable: “Me di cuenta de lo hermosa que era la vida en Italia”. Tanto es el cariño que siente la gente por él que, rendidos a sus pies, le nombraron ciudadano de honor.
Desde entonces Laglio, ya pinta en el mapa como Bellagio, Varenna o Menaggio los pueblos mas turísticos de la zona. La pregunta cuando llega un curioso es: ¿donde está la mansión de Clooney? Muchos turistas en los últimos años han creado el caos en sus calles en espera de una sonrisa, un autógrafo o una foto de la estrella de cine. Y claro, eso ha llevado a las autoridades a proteger su intimidad, tanto que se ha llegado a prohibir a los no residentes permanecer en las calles alrededor de sus dos residencias, Villa Oleandra y Villa Margherita, o navegar a menos de cien metros de su orilla.
Los palacios de Stendhal, Liszt, Verdi, Hitchcock, Sinatra, y Madonna
Pero Clooney solo es uno más de las muchas celebrity que han sucumbido a este entorno. Antes que él alabaron las bellezas del Lago de Como otros como Leonardo da Vinci, Stendhal, Liszt, Verdi, Bellini, Thomas Mann... y también Hitchcock, Sinatra, Madonna, Donatella Versace. La pregunta siempre es la misma: ¿Qué tiene este lugar que atrapa?
Tal vez si las historias de cuento fueran reales, el mejor escenario para edificarlas sería el Lago de Como. Una irrepetible escenografía, la que conforman sus aguas, de las más profundas de Europa, siempre arropadas por pueblos empinados que toman asiento en sus orillas. Los bosques y colinas, que nacen en Cólico enmarcando la cordillera alpina como telón de fondo, terminan en un paisaje lombardo que cambia como un calidoscopio dependiendo de la luz y la bruma.
Una de las paradas imprescindibles en el Lago di Como es Bellagio, localidad que se nutre de encantos en sus cuatro puntos cardinales: su flota de góndolas, las escalinatas de piedra y los jardines donde Napoleón se iba a reflexionar. Y la Villa Serbelloni, que ocupa gran parte del promontorio sobre el que se asienta el pueblo, se ha convertido en un hotel que habitualmente visita Robert de Niro cada verano. Allí le gusta deleitarse con las delicatessen que ofrece su restaurante Mistral, de una estrella Michelin, y saborear el crujiente de cangrejo recién traído de la Antártida.
Para los bolsillos menos pudientes, se encuentra, al otro lado del lago, el Hotel Britannia, con la piscina flotante más grande de Europa. Abrir el balcón de sus habitaciones y consumir paisaje es el mejor aperitivo de este clásico hotel del Lago de Como, que cada vez visitan más españoles y por 30 euros más de su cuota, pueden estrenar pulsera platino para comer en sus tres restaurantes. Pegado a este establecimiento hotelero está Villa Margarita, donde Verdi compuso la Traviata.
Villa Carlotta y Balbianello, paraísos botánicos
El lago de Como tiene forma de "Y" invertida, en el extremo Oeste se encuentra la ciudad de Como, a unos cincuenta kilómetros en coche al norte de Milán. En Griante están los famosos jardines de Villa Carlotta, un auténtico paraíso botánico decorado con fuentes, escalinatas y esculturas. En el brazo Este, está la moderna y activa Lecco, donde vivió el poeta y escritor italiano Alejandro Manzoni, que en esta zona ambientó su famosísima novela Los Novios. Respirar en los jardines de la bella Villa Melzi y pasear por su césped empinado que desemboca a la orilla del lago es el sueño de cualquiera.
Después, lo mejor es tomar un ferry para visitar Varenna, una antigua ciudad de pescadores que hoy es uno de los más pintorescos y encantadores. Allí se puede acudir a Villa Monastero, un antiguo convento del siglo XVII reconvertido en una enorme mansión perteneciente a la familia Mornico, y que cuando fallecieron donaron al estado italiano.
En ambos casos, las visitas incluyen pasear por magníficos jardines. Y, por último, en Lenno, que desciende escalonadamente hasta lamer las aguas del lago, entre cipreses, palmeras, magnolias y camelias nos encontramos con Villa del Balbianello, escenario espectacular y muy cinematográfico: en una de sus terrazas contraen matrimonio Anakin Skywalker y la reina Amidala en El taque de los clones de La guerra de las galaxias. También ha rodado allí algunas escenas el último James Bond, Daniel Craig, en la película Casino Royale. La villa está enclavada en uno de los rincones más espectaculares del Lago di Como, al que se llega bordeando la orilla: una maravillosa unión entre arquitectura y naturaleza.