Que lo vintage está de vuelta es más que evidente. Que lo tenemos al alcance de nuestra mano, no tanto. En Madrid, capital y moderna, puedes sumergirte y explorar una cultura que, aunque hable de tiempos pasados, para nada huele a rancio.
Aunque creas que solo tiene interés para los nostálgicos, la estética retro ha venido pisando fuerte y cada vez son más las propuestas que Madrid ofrece. Moda, restaurantes y todo tipo de ocio consiguen crear un auténtico recorrido por los años 60, 70 y 80 que desconocías sin salir de la ciudad.
Armarios de 'peso':
Cuando hablamos de vintage, lo primero que nos viene a la cabeza es la moda. Y aunque directamente muchos lo asocien al 'abrigo de tu abuela' y a la ropa usada, lo cierto es que va mucho más lejos. Y es que podemos encontrar numerosas tiendas de prendas de segunda mano en la que el producto está siempre como nuevo.
Situada en la calle Espíritu Santo, Flamingos Vintages es pionera en la venta de ropa y accesorios al peso. Abierta en 2013 por Daniel Martínez, Flamingos es el paraíso de los amantes del estilo americano. Toda su ropa se importa de los Estados Unidos. Entre sus gigantescos percheros podemos encontrar desde camisas hawaianas, bombers, vestidos de fiesta, vaqueros Levi’s y hasta auténticos accesorios de piel. Y lo mejor de todo, ¡desde 2 euros!
No muy lejos de aquí, se encuentra también La Mona Checa. Un vintage market con una divertida estética que no pasa desapercibida. Situado en calle Velarde, su llamativa fachada y decoración inspirada en el circo de los años 50, esconde una gran variedad de ropa de la década de los 70, 80 y, sobre todo, de los 90. Jerséis, rebecas, camisas y vestidos; así como una gran colección de cámaras de fotos y, como ellos mismos dicen, ‘cachivaches vintage’.
Del café de las 4 al guateque de las 10:
La cultura vintage es mucho más que moda. Es un ambiente y un estilo de vida que necesita de lugares en los que poder tomar una copa. El mejor lugar para hacerlo, sin duda, Lolina Vintage.
Situado en la misma calle Espíritu Santo, descubrimos este encantador café decorado con papel pintado y muebles de los años 50, 60 y 70. Una decoración muy cuidada donde las grandes lámparas de pie tienen el papel protagonista y los detalles únicos, como una televisión auténtica de 1962 o una radio de finales de los años 50, marcan la diferencia. El lugar perfecto para ir a leer, tomar algo con los amigos o, simplemente, desconectar.
Y aunque desde el primer segundo en el que pones un pie en Lolina Vintage ya te sientes como en tu casa, lo mejor está en la parte baja del local. Un saloncito con butacas y sofás donde los fines de semana se organizan auténticos guateques. Porque en aquella época también se iban de fiesta.
Domingos de rastro:
Si tenemos que hablar de la zona por excelencia con más esencia retro de todo Madrid, nos quedamos, sin duda, con el barrio de Lavapiés. Dedicar los domingos a rebuscar, puesto por puesto, y encontrar auténticos tesoros es cita obligada para cualquier amante de lo vintage en Madrid.
Muebles, libros, marcos o fotos antiguas. Podemos encontrar de todo. ¿Lo importante? El estado del producto, porque en El Rastro podemos encontrar casi cualquier cosa, desde artículos nuevos o seminuevos, hasta algunos que piden a gritos un lavado de cara. Y esos son, precisamente, los que más nos interesan. Porque es en ese detalle 'viejo' o 'antiguo', donde radica la esencia de la cultura vintage: comprar muebles deteriorados para después restaurarlos.