La coctelería sigue siendo un sector en alza dentro del panorama gastronómico. Por eso, ahora no sólo se busca un gran cóctel, sino también un lugar diferente y especial donde el trago sepa mejor. Te proponemos cuatro sitios diferentes para disfrutar de una copa.
La caja acorazada de un banco
El restaurante el Mercado de Ibiza se construyó sobre un antiguo banco, lo que ha permitido a sus dueños crear en el sótano un rincón casi secreto donde tomarse una copa después de comer y cenar, sintiéndose preso o libre (como se quiera ver), en el corazón de una cámara acorazada.
Ubicado frente al parque de El Retiro, se trata de un lugar donde el producto es el protagonista, tanto en los platos como en las copas. Por eso, antes de disfrutar de un cóctel, se puede pedir en la parte de arriba el jamón ibérico de bellota, las anchoas del Cantábrico, el pulpo frito con emulsión de hinojo, migas y sésamo negro, la ensaladilla rusa y un original salmorejo con carpaccio de gamba.
Además de por el bar clandestino, el Mercado de Ibiza también merece la pena por la cocina fusión, como su pan bao de carrillera de cerdo con achiote, el pez mantequilla, la hamburguesa del mercado con tomate deshidratado y queso Idiazabal y el tartar de salmón marinado en cítricos o un fish&chips y alioli de ajonegro.
¿Dónde? Mercado de Ibiza. Calle de Ibiza, número 8. Madrid.
Un hotel
Entre las opciones que uno baraja cuando quiere tomarse una copa, casi nunca está un hotel, salvo que se hospede en él. Sin embargo, acciones como las de Seagram's no sólo hacen que el hotel Only You se convierta en uno de las barras que hay que visitar, sino también en un lugar perfecto para disfrutar de cócteles nuevos con notas clásicas.
La ginebra ha creado un menú especial en el último piso del hotel desde donde se puede disfrutar de una bebida maridada con un plato especial, pero siempre teniendo en cuenta que lo principal es el cóctel y las vistas.
Además, para este programa especial que sigue en marzo, el local ha exportado un trocito de Nueva York que se respira nada más entrar por la puerta. Carteles, luminosos, sillones, jazz y por supuesto la bebida, que imita a una de las coctelerías más antiguas de la ciudad de los rascacielos, Caffe Dante.
¿Dónde? Hotel Only You. Paseo de Infanta Isabel, número 13. Madrid.
Una tienda de decoración
No hay nada más estiloso que una tienda de diseño y decoración. Si a eso se le une la función de galería y bar los fines de semana, tomarse una copa entre tantas ideas resulta un placer increíble. Así es Kikekeller.
Esta tienda-galería-bar, situada en pleno barrio de Malasaña, nació como un proyecto personal de sus creadores, Kike y Celia. De lunes a sábado, funciona como una tienda llena de propuestas de decoración y de muestras que pueden ser disfrutadas en un espacio creado para ello.
Sin embargo, de jueves a sábado, y a partir de las 19 horas, se sirven unas copas estupendas que ayudan a probar y disfrutar el mobiliario que está a la venta. Una forma de nueva de interactuar con el espacio y el diseño.
¿Dónde? Kikekeller. Corredera Baja de San Pablo, 17. Madrid.
Una sandwichería
Hace poco que ha abierto sus puertas en Alonso Martínez y La Sanducherie ya se ha convertido en el lugar perfecto para tomar unas cañas, un buen bocadillo (de esos que dejan marca) y una copa bien preparada, con un gusto por las mezclas sencillas y seguras.
Con ambiente de restaurante de comida rápida y con cuidado en su decoración, sus bocadillos, junto con la calidad de los productos que utilizan, el mimo de pan y los postres (pocos pero muy conseguidos) hacen que el cliente sienta ese gusto tan americano de estar en un bar como en su propia casa.
Para rematar la faena, además de licores digestivos (donde se incluye también el amaro y el limoncello), se puede jugar con el campari, el bourbon o el aperol para tragos más clásicos u optar por el gintonic de pepino-menta o ginebra con miel o el ron con amargo de angostura si queremos algo más refrescante.
¿Dónde? La Sanducherie. Calle de Santa Teresa, 1. Madrid.