Benjamin Seidler y sus recortables de moda
Discípulo de Suzy Menkes e ilustrador para Prada y Acne, los collages de moda y cine de este diseñador británico están dando la vuelta al mundo gracias a Instagram. Como si de un juego de recortables se tratara, Benjamin Seidler otorga a la moda un perfecto toque de humor.
27 abril, 2017 07:00Instagram se ha rendido a sus collages. También Vogue, Harper’s Bazaar e incluso hasta The New York Times. Benjamin Seidler es el hombre tras los mash-ups de moda más conocidos de la red. Y aunque todo comenzó como un hobbie, hoy los divertidos collages de este ilustrador y diseñador londinense se han convertido en la obsesión de todo el sector fashion. Con escenas en las que fusiona películas con prendas de las últimas colecciones vistas en la pasarela -a modo de recortables infantiles-, Benjamin ofrece su particular visión de la moda. Y aunque ha simple vista pueda parecer que su trabajo sea una burla, su intención no es ni mucho menos esa.
Mi estilo es romántico y de celebración, celebro la variedad de estilo. Yo puedo hacer cosas divertidas pero nunca para burlarme de ellas. Quizás pueda verse así porque no tengo interés en la perfección técnica. Sé que mis collages no se ven bien, pero eso es exactamente lo que quiero. Mis collages son pequeños chistes divertidos y necesitan ser expresados rudamente y de manera rápida. Si tratara de falsificar la realidad solo lo haría parecer forzado.
De formación arquitecto y diseñador de moda, Benjamin Seidler cuenta con una larga trayectoria en el sector. Casado con el también diseñador y actual director creativo de Coach, Stuart Vevers, Seidler es en su día a día diseñador de accesorios. Y aunque ahora se dedica a la creación, su primer trabajo -y el que le abrió las puertas a este mundo-, fue como redactor. Nada más terminar sus estudios, Benjamin empezó a trabajar para el periódico International Herald Tribune donde era asistente de Suzy Menkes, editora de moda reconocida internacionalmente. Durante esta etapa, y gracias a sus conocimientos sobre arquitectura, escribía pequeñas piezas sobre diseño, además de ilustrar los textos de Menkes. Tras un año allí, pasó por diferentes empresas diseñando e ilustrando.
En su historial cuenta con creaciones para Prada, ha diseñado camisetas para Anna Sui, bufandas para las firmas Acne y Asprey, pequeños artículos de cuero para Smythson y hasta bolsos de noche para la firma londinense Anya Hindmarch.
Pero pese a que así es como se gana la vida, Benjamin se niega a abandonar del todo su pasión. “Incluso cuando cambié mi carrera al diseño, continué ilustrando. Me encanta dibujar, pero quería experimentar con algo más inmediato, digital y pop. Así es como nacieron mis collages. Más que dibujar moda y expresarlo a través de mi mano, vi que hacerlo sobre películas podría ser una forma divertida y linda”. De esta manera, e inspirado por artistas que mezclan sus dibujos con collages como Julie Verhoeven, Peter Blake y Rem Koolhaas, pero sobre todo por sus películas favoritas -especialmente las películas pop y románticas-, Seidler utiliza los diseños de moda pasados y presentes para revestir a los protagonistas de las películas y otorgarles un nuevo estilo y personalidad. Cambiando, a veces, el sentido completo de la historia.
Elegidas a conciencia, Benjamin se toma su tiempo a la hora de escoger qué marca utilizar para cada una de las películas. “Mis collages tienen un estilo áspero, busco que en ellos haya una cierta cantidad de “tensión”. Tienen que parecer malos, esa es la forma correcta. Por eso normalmente pienso en el diseñador cuya estética sea la más opuesta a la película con la que quiero trabajar y luego intento que los dos tengan una conversación”. Así, el diseñador consigue que Audrey Hepburn en Una cara con ángel (1957) lleve un sugerente vestido de Moschino o que Kirsten Dunst en Maria Antonieta (2006) modernice su estilismo con complementos de Marc Jacobs o Anya Hindmarch. Y aunque todos tienen algo especial, su favorito es el collage en el que un adorable Gremlin sale de un bolso de Coach. Firma que, como no podía ser de otra manera, es bastante recurrida en sus trabajos.
Junto a ésta, Miu Miu, Gucci, Vetements, Fendi, Balenciaga o Stella McCartney, visten los collages más compartidos de Instagram. Red social que, asegura, se ha convertido en su mejor carta de presentación. “Llevo haciendo dibujos casi 10 años, pero hasta que no empecé con los collages y la gente empezó a compartirlos en instagram no había tenido nunca tanta exposición. Gracias a esto conseguí una historia de diez páginas en Harper’s Bazaar USA que es un sueño hecho realidad”.
Popular no solo en Londres, su arte ha traspasado barreras y también ha conquistado al mercado español. Y aunque se encuentra emocionado con este éxito, Benjamin no tiene intención de dedicarse exclusivamente a ello. “No sé a qué me va a llevar esto, ya que quiero continuar siendo diseñador. Pero la verdad es que mis ilustraciones y collages han cambiado mi vida y me encanta. Me gusta ser parte de una comunidad creativa. Por eso quiero seguir colaborando con revistas y marcas. Me encantaría hacer una colaboración de producto con mis dibujos. Pero por ahora me conformo con seguir divirtiéndome ilustrando y cumpliendo mi trabajo al día”.