La economía colaborativa está de moda. Desde que la Cameron Diaz y Kate Winslet intercambiasen casa, -e historias de amor-, en The Holiday (2006); el asaltar el hogar de un desconocido para disfrutar de unas merecidas vacaciones ya no da tanto miedo. Es más, es un tipo de turismo en auge. Las aplicaciones móviles empiezan a multiplicarse y las plataformas web a reinventarse. Y el viajero tiene, cada vez, más opciones.
La última novedad viene de la mano de NightSwapping, una Start-Up francesa que nació en 2012 y que ahora presenta su nueva Nightwallet, una cartera electrónica en la que se acumula dinero virtual que el usuario puede convertir en real. Una fórmula que premia, no solo al viajero, sino también a quien hospeda. Un servicio innovador que permite cambiar tus monedas por noches en casa de otros miembros o canjearlo por dinero real para cubrir los gastos de tu futuro viaje.
Con más de 250.000 usuarios repartidos por 160 países, NightSwapping ha creado una moneda virtual llamada La Noche que funciona de dos formas diferentes, dependiendo de si llegas o recibes. Para el anfitrión, el premio es doble: por cada noche en la que acojas a un usuario, te llevas el doble del importe que él ha pagado. Sin comisión ninguna. Si tu noche vale 50€, consigues 100€ para tu próximo viaje. Para el que se aloja, el premio es un 5% del importe que, tras tres escapadas, te permite reducir tu próximo viaje o convertirlo en dinero real.
Y la base, al final, es la misma que las demás aplicaciones de turismo colaborativo que tanto están triunfando, -y generando polémica-, como Airbnb, Couchsurfing o la página de intercambio HomeExchange. El anfitrión sigue eligiendo quién duerme en su casa, dentro de una comunidad certificada que funciona a través de comentarios, recomendaciones y, en el caso de NightSwapping, con una búsqueda invertida: sugerencias de alojamiento a partir de la ciudad en la que inicias tu viaje.
Un banco de noches en las que, a diferencia de todas las anteriores, no tienes que invertir un solo euro, simplemente pagar el precio del seguro obligatorio. Al final, si te organizas bien, puedes conseguir dormir gratis. La idea surgió como un braimstorming de todas las carencias que tenían todas las herramientas existentes en el sector y para las que Serge Duriavig, su fundador, quiso dar solución en 2013, tras probar gran parte de las alternativas de alojamiento existentes.