Considerado uno de los nuevos talentos de la moda en España, desde que presentó su primera colección a principios de 2013, Ulises Mérida ha demostrado que su concepto creativo se concreta en piezas perdurables con un gran carácter escultórico. De ahí que muchas de sus prendas sean susceptibles de ser expuestas en cualquier museo. La Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) así lo cree y le ha impulsado hacerlo esta semana.
Desde ayer y hasta el próximo 19 de septiembre, cinco de las mejores prendas de su colección otoño/invierno 2017, titulada Totem y que subió a la por primera vez a la pasarela a la modelo transexual Ángela Ponce, se exponen en una de las concept store más vanguardistas de la capital, El Paracaidista. Una acción urbana apoyada por ACME en el marco de Madrid es Moda, que persigue convertir el centro de la capital en un gran expositor de creatividad y diseño de moda con sello español sobre la Fashion Week que está a punto de comenzar.
Las cinco prendas elegidas han sido desarrolladas con la técnica de modelaje sobre maniquí (en vez de modelar la prenda primero en dos dimensiones para después darle forma), una forma de trabajar en la que el diseñador es ya un experto. Para ello, tuvo que utilizar las piezas enteras; algo complicado por la delicadeza del material utilizado: el mohair.
A Ulises Mérida, que le gusta más esta técnica para el desarrollo de sus colecciones, partió de las características del mohair como tejido y de su caída, intentando sacar el máximo partido del mismo gracias a sus profundos conocimientos de patronaje y, por supuesto, del cuerpo femenino. Por eso, más que prendas, podemos hablar de piezas escultóricas que aúnan la exuberancia de una de las fibras naturales más lujosas del mundo y un diseño artesanal diferente.
El mohair, elaborado con pelo de cabra de Angora, lo pone la riojana Mantas Ezcaray, la última fábrica de confección textil de este tejido que, con telares del siglo XVIII, elabora todas las piezas a mano como ya se hacía en la época en los valles de la Rioja, donde aún se trabaja la lana de esta forma.
UN HOMENAJE A BALENCIAGA
Los abrigos y capas de mohair fueron, dentro de su pasada colección, el pequeño homenaje que el diseñador quiso hacerle a la firma española Balenciaga. Prendas de gran volumen que se ceñían a la cintura femenina de las modelos y pantalones de pata ancha en satén que, gracias a ese patronaje perfecto parecían unas imperiosas faldas que daban (aun) más fuerza a esa mujer que pisa con seguridad. Porque la mujer de Ulises Mérida siempre lo ha hecho.
ULISES MÉRIDA RECREANDO LA MANCHA
El diseñador toledano no es nuevo en esto de las exposiciones. El año pasado ya describía La Mancha en amarillo y negro, los colores de la zona, para la muestra Trajes para Shakespeare y Cervantes, en el Centro Cultural Conde Duque, que recogía catorce diseños inspirados en las obras de ambos genios de la literatura universal. Ulises Mérida utilizó para ello una tela de 1880 que consiguió desmontando el traje regional de su propia bisabuela Bernabea.