Bimba Bosé no quiso faltar a una fiesta de verano, patrocinada por una conocida marca de whisky, en la que pudo desdramatizar los últimos titulares referentes a su actual estado de salud y justificar que, aunque sigue batallando contra el cáncer, se encuentra bien. Lo que prefiere reservarse por el momento es cuál es realmente su situación actual. Muchos pensaban que la sobrina de Miguel Bosé había vencido esta dura batalla, aunque ella dice que no se ha recuperado y sigue en tratamiento. Eso sí, desde que Bimba fue diagnosticada de un tumor en el pecho hace ya dos años, no ha querido dejar de trabajar, y sigue con su vida con normalidad.

Bimba, en los últimos días hemos leído un par de entrevistas bastante impactantes, ¿cómo estás?

Me ves bien, ¿no? Pues con eso te lo digo todo, lo de dentro sale por fuera y yo estoy muy bien.

¿Por qué pensábamos todos que te habías curado?

Las suposiciones las habéis hecho vosotros y las especulaciones vienen a raíz de la noticia de David y creo que ha sido una cadena de acontecimientos, pero desde el principio fui diagnosticada de una forma y ya está.

Cierto es que los últimos titulares nos han alarmado un poco.

Ya, pero eso depende de quien lo escribe, yo he dicho y he comunicado una cosa igual que lo hice en su día, que de ahí se saque de contexto o se quiera dramatizar es otro tema.

Pero para que no haya más especulaciones, ¿tu situación actual cuál es?

No, yo creo que eso lo voy a contar en otro momento, en otro contexto, tomándonos un whisky.

Sí, porque además no estás dejando de hacer cosas.

Me estáis viendo en televisión, me estáis viendo aquí, no sé qué más os puedo decir, si queréis matarme, pues matadme. No he dejado de trabajar desde que me lo diagnosticaron y es lo que hay que hacer, la vida sigue.

Pero tu fuerza, energía y positivismo impacta.

Debo estar hecha de otra pasta, la genética ayuda mucho.

¿Nunca has perdido el positivismo?

Hay que ser positivo, si no te derrumbas.

¿Te reconoces en esa fortaleza?

Me sorprendo a mí misma, creo que es cuestión de ponerse en el lugar y ver hasta dónde puedes llegar, que tampoco es cuestión de sacrificarse.